José Callo Romero
El 2022 fue un año donde muchos han realizado las evaluaciones de resultados y desempeño dentro de sus organizaciones, involucrando procesos de aprendizaje para buscar la mejora continua en todo lo que se viene por delante, como desafíos y metas, por los que de seguro trabajarán con pasión y optimismo.
Conversando en exclusiva con Daniel Scarafia, director regional en América Latina de Hitachi Vantara, nos comenta que el 2022 fue bastante intenso. “Tuvimos noticias, acontecimientos e hitos de tal magnitud y relevancia, que marcarán la continuidad de los enormes y acelerados cambios que el mundo está viviendo, sin tregua. Lo vimos en la economía, los negocios, la sociedad, la política, y hasta en el deporte con un mundial de fútbol”.
La Transformación Digital seguirá avanzando sin parar, incluso puede que con mayor intensidad. Por esto es necesario evaluar y buscar nuevas formas de sacar el mayor beneficio de las tecnologías, pero ya no solo desde el punto de vista del retorno de inversión directo; sino que ampliando la visión y el propósito de las organizaciones hacia dimensiones que protejan, potencien y sean más empáticas con la dimensión humana.
Enfatizó que no debemos perder de vista que la Transformación Digital es humana. Que la tecnología por la tecnología realmente no sirve de nada sin un sentido más integral y profundo. Y esto porque las personas son imprescindibles en todo proceso evolutivo. Porque sin personas no existen sociedades, países ni naciones.
La Transformación Digital es en esencia un cambio cultural que redefine a gran escala la forma de hacer las cosas, en donde el talento humano es un factor crítico para lograr el exitoso cumplimiento de los objetivos, metas y propósitos que nos hayamos trazado.
La “Rentabilidad Social” permite desarrollar negocios más sustentables y sostenibles. En este campo, las tecnologías digitales abren grandes oportunidades, al contar con el potencial de transformarse en medios para democratizar el acceso al progreso de las comunidades que conforman los entornos en los que operan las empresas. Y estas, siendo activas responsables y partícipes en los desafíos ambientales, sociales y de gobernanza en cada lugar del planeta.