Manejar objetos y realizar movimientos de yoga están entre sus nuevas virtudes.
El robot humanoide de Tesla muestra todas sus habilidades en este último vídeo Imagen del robot de Tesla practicando posturas de equilibrio.
Por Roberto Cantero en Robótica
Aún necesitan de más tiempo para adquirir habilidades humanas básicas, pero está claro que el robot Tesla Optimus ya empieza a ser un producto maduro en un sector en el que existen muchas promesas, aún no veremos robots como los que nos ha mostrado el cine entre nosotros, pero pocas realidades. Si creías que el concepto actual de robot tenía forma de aspirador autónomo, parece que estabas equivocado.
Un robot que continúa aprendiendo habilidades humanas
Recientemente, gracias a la publicación que ha mostrado la cuenta oficial de Tesla Optimus en X, hemos conocido cómo la compañía tiene entre manos un robot que gana enteros según pasan los meses. En esta ocasión, además, hemos podido verle en acción, con algunas actividades muy interesantes en las que demuestra que está preparado para algunas tareas en las que muchos quedaríamos en evidencia.
En el vídeo, en primer lugar, se describe cómo el robot ya está capacitado para realizar una calibración autónoma de brazos y piernas, algo que es posible simplemente con las cámaras instaladas en su cabeza y a una serie de codificadores ubicados en las juntas de cada parte de las extremidades. Es decir, que ahora, el robot es capaz de conocer en qué lugar exacto del espacio se encuentran sus dedos, manos o brazos.
Gracias a esta calibración, el robot es capaz de realizar algunas tareas de manera más eficaz, pudiendo clasificar objetos a través de su red neuronal, incluso si hay influencias externas que alterar dichos objetos, realizando correcciones también autónomas o, incluso, pudiendo realizar el proceso inverso: seleccionar objetos para incorporarlos a un conjunto heterogéneo.
Eso sí, después de un entrenamiento con objetos, también el Tesla Optimus necesita relajarse. Gracias a la demostración publicada en vídeo, hemos podido observar cómo el robot es capaz de adoptar posturas propias del yoga, sin un atisbo de pérdida de equilibrio, siendo capaz, incluso, de ir modificando complicadas posturas para acabar demostrando que su desarrollo está muy avanzado.
Desde el cuartel general de Tesla Optimus, en Palo Alto, los ingenieros de la empresa creada por Elon Musk continúan impulsando las habilidades de su robot y aún buscan más personal, con empleos que pueden llegar a ofrecer casi 300.000 euros de sueldo anual, para convertir al robot de Tesla en uno de los primeros ingenios autónomos de uso personal.