El superordenador más potente del mundo se usará para fabricar armas nucleares.

El propósito principal de este titán tecnológico es ayudar a la Administración Nacional de Seguridad Nuclear en la modelación y simulación de armas nucleares, con la idea de poner fin así a la necesidad de hacer pruebas explosivas en la vida real.

Superordenador

DepositPhotos

Carolina González Valenzuela

El sector de la computación cuántica está de enhorabuena. El Laboratorio Nacional Lawrence Livermore acaba de presentar El Capitán —un nombre que no deja nada a la imaginación— un superordenador que no solo se ha catalogado como el más poderoso del planeta, sino que también está destinado a cambiar las reglas del juego en lo que a seguridad nuclear se refiere.

Yendo con los números, esta máquina cuenta con una velocidad de procesamiento de 1,742 exaFLOPS —es decir, 1,742 quintillones de operaciones por segundo—.

Con esto, El Capitan ha dejado atrás a sus predecesores y se ha coronado como el rey de la lista TOP500, el ranking de las computadoras más potentes del mundo. Tal y como explican en Gizmodo y para ponerlo en perspectiva, si cada persona en la Tierra realizara un cálculo por segundo, llevaría más de ocho años hacer lo que El Capitan puede hacer en un solo segundo.

Por otro lado, con sus 11.000 nodos de cómputo y 5,4375 petabytes de memoria, se trata de un auténtico titán de la tecnología. ¿Su propósito principal? Ayudar a la Administración Nacional de Seguridad Nuclear en la modelación y simulación de armas nucleares, eliminando así la necesidad de pruebas explosivas reales.

El Capitán: 1,742 quintillones de operaciones por segundo

«Junto con la administración del arsenal, El Capitan se utilizará para respaldar el trabajo que brinda al país una ventaja competitiva en modelado y simulación complejos de alta fidelidad, así como en códigos de inteligencia artificial y aprendizaje automático que se pueden aplicar a la seguridad nacional, el descubrimiento de materiales y la fusión por confinamiento inercial», comentan desde el laboratorio.

Continuando con sus capacidades, esta máquina tiene tal potencia que es capaz de realizar simulaciones 3D de alta resolución en cuestión de horas o días, tareas que a su predecesor, Sierra, le habrían llevado meses. Con un rendimiento máximo potencial de 2,79 exaFLOPS, El Capitan deja atrás a Frontier —1,353 exaFLOPS— y Aurora —1,012 exaFLOPS—, sus competidores más cercanos.

Sin embargo, y como era de esperar, todo no iba a ser positivo y tal potencia siempre acarrea unos costes y no se está hablando de dinero —que ciertamente también— sino de energía. No es que precisamente brille por su eficiencia energética, procesando 58,89 gigaFLOPS por vatio de energía consumida, frente a los 62,68 de Frontier. Aun así, supera de lejos la eficiencia de Aurora.

Trish Damkroger, ejecutiva de Hewlett Packard Enterprise, la empresa detrás de la construcción de El Capitan junto con AMD, destaca que este superordenador marca «otro hito significativo en la supercomputación a exaescala», aportando no solo un gran rendimiento, sino también la capacidad de acelerar el descubrimiento científico impulsado por inteligencia artificial.

Comentarios