Australia ya está probando el tren eléctrico de la autonomía infinita: puede generar tanta energía en descensos que ahorrará millones de litros de diésel
Infinity Train: el nombre le viene como anillo al dedo a este innovador concepto de tren de mercancías minero. Es completamente eléctrico, pero no necesita catenaria ni cargadores: llena sus baterías mientras transporta toneladas de hierro, generando energía suficiente para regresar de vacío a por más mineral.
Para ello recurre a la frenada regenerativa, aunque este concepto sería imposible sin una aliada fundamental: la gravedad. Este tren infinito lleva desarrollándose desde 2022 y ya ha empezado sus pruebas de validación en entorno real.
Baterías que se llenan cuesta abajo
Fortescue, una de las principales empresas mineras de Australia, es quien ha desarrollado este Infinity Train. En concreto su división tecnológica, Fortescue Zero, en colaboración con Williams Advanced Engineering, firma que adquirió esta compañía en 2022 y que ha firmado sus baterías.
Esta empresa dispone de una flota de 16 trenes y más de 50 locomotoras diésel, pero su objetivo es ir sustituyéndolos por el Infinity Train y ser completamente neutra en carbono. Pretenden que en 2030, integre al completo su flota.
La clave: 1.000 km con un pronunciado desnivel. Este tren infinito solo es aplicable en un recorrido con unas características muy concretas: 1.100 km entre las minas de Pilbara y el puerto de Perth. Esta ruta tiene un desnivel de 600 m. Lo que hace la locomotora eléctrica es aprovechar ese descenso: al ir activando los frenos continuadamente a lo largo del recorrido, y cargado con hasta 34 .000 toneladas de mineral de hierro, esa energía se va almacenando en sus baterías.
Una vez llega al puerto, y descarga el material, las baterías están completamente cargadas, disponiendo de suficiente energía para regresar de vacío a las minas y volver a cargar el mineral para un nuevo trayecto.
Williams Advanced Engineering es quien firma las baterías y el sistema regenerativo, empresa que sobre todo es conocida por su experiencia en la competición de coches eléctricos, esencialmente la Fórmula E.
Millones de toneladas de CO₂ menos. La primera locomotora de estas características ya está lista y ha comenzado sus pruebas de validación y viabilidad en entornos reales. Así, este Infinity Train realizó la semana pasada su primer viaje de vuelta tras cargar sus baterías bajando desde las minas.
Fortescue pretende ir sustituyendo sus locomotoras diésel con estas eléctricas de recargar autónoma, lo que según defiende permitirá un ahorro de hasta 82 millones de litros de combustible cada año. Esto representa el 11 % de sus emisiones directas. Supondría por tanto unas 264.000 toneladas menos de CO₂ anuales, si lo extrapolamos a los 2,4 millones de toneladas de CO₂ registradas por esta empresa en su último informe de sostenibilidad.
Si bien en este tren infinito que el recorrido sea de descenso, sumado a la propia carga, es esencial para poder aplicar la frenada regenerativa, este concepto podría aplicarse en recorridos similares de trenes de mercancías. En todo caso, resta por conocer que los test den su visto bueno y comience a llevar hierro en los próximos meses.
Si te has planteado comprar un coche eléctrico, esto te va a interesar. Hemos creado el Recomendador personalizado de coches eléctricos en el que además de ver los modelos que se adaptan a tus necesidades también tendrás respuestas a las dudas que más te pueden preocupar como el precio, la autonomía o los puntos de carga cercanos.
Imágenes | Fortescue, Nissan