Descubrimiento inédito
El intenso brillo de las estrellas en torno a las que orbita dificulta la labor de observación a los investigadores. Sin embargo, el hallazgo podría cambiar la visión del comportamiento de algunos planetas.
Foto: El sistema Alfa Centauri, a cuatro años luz de distancia de la Tierra. (NASA)
El sistema Alfa Centauri, a cuatro años luz de distancia de la Tierra. (NASA)
Por P. M.
Gracias a la tecnología del Telescopio Espacial James Webb, un equipo de investigadores ha encontrado grandes evidencias de un nuevo cuerpo planetario en el sistema estelar triple Alfa Centauri. Se trata de lo que parece ser un exoplaneta gigante orbitando en torno a dicho rincón cósmico. El hito ya ha sido publicado en medios científicos especializados, otorgando un mayor conocimiento del espacio que nos rodea.
Dicha formación recientemente presenta una masa que puede recordar a la de Saturno, localizándose en el punto en el que las condiciones térmicas sean favorables para la aparición de agua líquida, es decir, la zona mayormente habitable de su estrella. No obstante, la compatibilidad con la vida no sería posible debido a su carácter gaseoso. En cuanto a su órbita, esta dispone de una distancia hasta doblemente superior a la que existe entre el Sol y la Tierra, además de poseer una trayectoria elíptica.
Dos estrellas medianamente similares al sol son las que conforman el sistema Alfa Centauri, las cuales presentan una trayectoria en torno a una de la otra, complementándose con una enana roja algo más alejada, la popular Próxima Centauri. Es debido al fuerte brillo y cercanía entre las dos primeras la que complica la investigación de los científicos sobre los elementos con menor fulgor en su cercanía.
Hallazgo revolucionario
El Telescopio Espacial James Webb lleva incorporado un Instrumento de Infrarrojo Medio (MIRI) que, en combinación con una máscara coronográfica, ha logrado suavizar la gran iluminación de las estrellas principales de Alfa Centauri. Tras un meticuloso estudio de la información adquirida y la generación de un modelo virtual por ordenador, los investigadores encontraron el origen de una luz considerablemente más tenue que las más vistosas, la cual se asoció a la presencia de un planeta en los alrededores.
Foto: Imagen al microscopio de un fragmento del asteroide (Hiroshima University/Masaaki Miyahara)
Los primeros indicios de este hallazgo comenzaron en agosto de 2024. El análisis posterior no determinó la localización del planeta en cuestión durante los meses de febrero y abril de este año, lo que confirmaría la órbita que este seguiría en torno a las estrellas principales. En este sentido, cuando el planeta se ubica en sus posiciones más cercanas a las estrellas, es realmente complejo de detectar fruto del fulgor del brillo de estas. A la espera de una confirmación total, la presencia del planeta sería un hito revolucionario en el ámbito de exploración de exoplanetas. Además, podrán surgir nuevas cuestiones acerca de la formación de estos cuerpos en el cosmos y de su desarrollo en ambientes desconocidos. No obstante, aún se requieren varios estudios para elaborar una teoría sólida al respecto.