Así las proteínas del animal más resistente del mundo podrían algún día ayudar a salvar vidas humanas.

Podrían ayudar a almacenar con facilidad un importante fármaco que se usa para tratar a personas con hemofilia.

Así las proteínas del animal más resistente del mundo podrían algún día ayudar a salvar vidas humanas

Micrografía electrónica de barrido a color (SEM) de un oso de agua, o tardígrado. 1000 X

Gettyimages.ru

Investigadores de la Universidad de Wyoming (EE.UU.) lograron un avance que, con el tiempo, podría hacer que los tratamientos que salvan vidas estén disponibles para los pacientes en lugares donde la refrigeración no es posible o, incluso, en medio de altas temperaturas y otras condiciones difíciles. El estudio se basó en las proteínas y los mecanismos moleculares que permiten a los tardígrados sobrevivir en condiciones extremas, comunicaron este lunes.

El factor VIII de coagulación de la sangre humana

Los científicos determinaron que las proteínas de los tardígrados, también conocidos como osos de agua, se pueden usar para estabilizar al factor VIII de coagulación de la sangre humana, esencial en terapias para tratar a personas con hemofilia (enfermedad genética que causa sangrado extremo) sin necesidad de refrigeración. El factor VIII es extremadamente inestable y se descompone de inmediato si no se conserva dentro de un rango de temperaturas preciso.

Sin refrigeración

“En las regiones subdesarrolladas, durante los desastres naturales, durante los vuelos espaciales o en el campo de batalla, el acceso a refrigeradores y congeladores, así como a la electricidad suficiente para hacer funcionar estos aparatos, puede ser escaso. Esto a menudo significa que las personas que necesitan acceso al factor VIII no lo obtienen”, comenta Thomas Boothby, autor del estudio.

“Nuestro trabajo proporciona una prueba de principio de que podemos estabilizar el factor VIII, y probablemente muchos otros productos farmacéuticos, en un estado estable y seco a temperatura ambiente o incluso a temperaturas elevadas, utilizando proteínas de tardígrados y, de este modo, proporcionar medicamentos críticos para salvar vidas a todo el mundo en todas partes”, destaca el científico.

Mecanismos para sobrevivir

Los tardígrados pueden sobrevivir a una gran variedad de condiciones extremas, incompatibles con la vida para la mayoría de los organismos de la Tierra, en parte, gracias a la fabricación de un azúcar llamado trehalosa y una proteína llamada CAHS D. La estabilización del factor VIII mediante CAHS D permite que esté disponible en condiciones austeras sin refrigeración, incluida la deshidratación/rehidratación repetida, el calor extremo y el almacenamiento en seco a largo plazo. Los hallazgos del estudio fueron publicados este lunes en Scientific Reports.

Las perspectivas

“Este estudio muestra que los métodos de conservación en seco pueden ser efectivos para proteger los productos biológicos, ofreciendo un medio conveniente, logísticamente simple y económicamente viable para estabilizar medicamentos que salvan vidas”, indica Boothby.

“Esto será beneficioso no solo para las iniciativas de salud global en partes remotas o en desarrollo del mundo, sino también para fomentar una economía espacial segura y productiva que dependerá de nuevas tecnologías que eliminen nuestra dependencia de la refrigeración para el almacenamiento de medicamentos, alimentos y otras biomoléculas”, concluye el experto.

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