Se trata de un obús inteligente, propulsado por cañón electromagnético, que sería capaz de alcanzar velocidades Mach 7.
China desarrolla el «proyectil soñado» por la Armada de EE. UU. que puede cambiar el panorama militar
Imagen ilustrativa de un miembro de las Fuerzas Armadas de China.
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Investigadores navales de China afirman haber creado un proyectil inteligente para armas de energía cinética, un proyecto que había sido abandonado previamente por sus homólogos estadounidenses, recoge South China Morning Post.
Este obús, propulsado por un formidable cañón electromagnético, sería capaz de alcanzar velocidades Mach 7 y podría cambiar por completo el panorama militar. A lo largo de su vuelo, puede recibir de manera estable señales del sistema de navegación satelital BeiDou y ajustar continuamente su trayectoria, manteniendo un margen de error de menos de 15 metros hasta alcanzar su objetivo, según sus creadores.
Se trata de una precisión alta, dada la gran velocidad que alcanza el proyectil, de 2.500 metros por segundo, destaca el medio. Si bien aún puede ser insuficiente para objetivos pequeños en movimiento, como tanques, es más que satisfactoria para atacar blancos más grandes, como buques de guerra o puertos.
Este tipo de armamento representa un potencial punto de inflexión en el campo de batalla, ante la expectativa de poder lanzar andanadas de proyectiles rentables manteniendo al mismo tiempo las capacidades de precisión y largo alcance de los misiles.
Proyecto abandonado por EE. UU.
El proyecto del «obús de ensueño» fue planteado por primera vez por la Armada de EE. UU. en 2012 como un medio para solidificar su dominio global. Fue concebido como un proyectil disparado mediante cañones de riel electromagnéticos con la idea de que alcance en el aire una velocidad de Mach 5 guiado por señales de GPS.
No obstante, Washington no pudo cumplir su objetivo de desarrollar y probar el armamento en un plazo de cinco años. Según reportes de la prensa local, la investigación seguía en curso en 2017, pero en 2021 el proyecto ya había sido abandonado, sin información pública disponible sobre su destino.
Por su parte, el equipo de investigadores chinos afirma que no recibieron ningún tipo de ayuda del exterior en su estudio. «No teníamos orientación, ni siquiera una introducción superficial a los sistemas de navegación con misiles guiados, especialmente el componente de navegación por satélite», señaló el grupo, liderado por Feng Junhong, del Laboratorio Nacional Clave de Energía Electromagnética de la Universidad Naval de Ingeniería de China, en un artículo publicado en noviembre en la revista de la institución educativa.