El Océano Pacífico volvió a ser protagonista de un gran descubrimiento: ¿de qué se trata el camino encontrado por científicos en las profundidades?
Por Antonella Ramírez
ramirez.antonella@grupoamerica.com.ar
Científicos se asombran al descubrir un camino de baldosas en el Oceáno Pacífico.
El oceanógrafo Robert Ballard con un gran grupo de científicos realizaron una exploración submarina hace algunos meses y terminaron totalmente sorprendidos. Estuvo ubicada en las cercanías a la isla de Hawaii.
El arqueólogo submarino es reconocido en el mundo entero por los increíbles descubrimientos que ha realizado durante toda su carrera. Uno de ellos se trata del hallazgo de los restos del RMS Titanic.
Baldosas en el Océano Pacífico
En una de las más importantes expediciones que realizó Ballard con su equipo de científicos, descubrieron un asombroso camino de baldosas amarillas en el Océano Pacífico. En ese momento, se encontraban estudiando y explorando una zona de volcanes submarinos.
A diferencia de cualquier película de fantasía, no se trata de una ciudad perdida o abandonada en las profundidades del océano. Según los estudios realizados por los especialistas, no se trata de baldosas reales, sino que son el resultado de la geología volcánica que fractura las rocas de una forma muy uniforme.
El equipo completo de trabajo científico tomó muestras de estas particulares baldosas con la ayuda de un brazo robótico. Fue así que pudieron inspeccionar que se trata de un depósito mineral sedimentario marino que está compuesto por óxidos de magnesio y hierro.
De acuerdo con lo estudiado por Ballard y su grupo, los ladrillos se fracturan de esa manera porque primero se calientan y luego se enfrían de forma repetida. Esto se produce cuando hay erupciones dentro de la región formada por cadena de volcanes submarinos.
“Lo que puede parecer un “camino de ladrillos amarillos” hacia la mítica ciudad de la Atlántida es en realidad un ejemplo de antigua geología volcánica activa”, expresó uno de los científicos del caso.
Por último, según los detalles filtrados del descubrimiento, estas baldosas volcánicas están ubicadas en la cima del monte Nootka situado dentro del Monumento Nacional Marino Papahanaumokuekea.