DESCUBREN EN UNA MOMIA EGIPCIA PRUEBAS DE UN TRATAMIENTO GINECOLÓGICO

Investigadores de las universidades de Jaén y de Granada han publicado un estudio sobre lo que parece ser un tratamiento ginecológico aplicado a una momia femenina descubierta en Qubbet el-Hawa, en Asuán, que fue descrito en antiguos papiros.

Carme Mayans

Alejandro Jiménez, director del Proyecto Qubbet el-Hawa, durante unos trabajos de excavación. Foto: UJA. Patricia Mora

durante la campaña de excavaciones de 2017, un equipo arqueológico de la Universidad de Jaén (UJA), dirigido por el egiptólogo Alejandro Jiménez, descubrió en la necrópolis de Qubbet el-Hawa (lugar de enterramiento de los gobernadores provinciales o nomarcas de Elefantina durante la dinastía XII), en Asúan, donde llevan trabajando desde 2008, una nueva tumba: la QH34, un pozo vertical excavado en la roca en cuyo fondo se abría una cámara funeraria con diez enterramientos intactos. Uno de ellos era el de una mujer llamada Sattjeni A, que murió en torno 1800 a.C., hacia los treinta años de edad, y tal vez fue la última persona enterrada en esa cámara.

Plano de la cámara funeraria de la tumba QH34. Ubicación del cuerpo de Sattjeni A y situación del cuenco.

UJA. Patricia Mora

En 2017, un equipo de la UJA descubrió en Qubbet el-Hawa la tumba QH34, donde se halló la momia de una mujer que murió en torno 1800 a.C., a los treinta años de edad.

A Sattjeni A la encontraron cubierta con un cartonaje, una mortaja de yeso en la que se representaban sus rasgos idealizados. Además, tenía un collar de cornalina alrededor de su cuello. “Todo nos indica que disfrutó de unas condiciones de vida bastante relajadas en una época en la que la clase dirigente estaba formada por muy pocas personas”, afirma Jiménez”. “Las momias tenían ajuares (por lo general, collares de diferentes tipos), estaban recubiertas o no de máscaras faciales de cartonaje y se guardaron dentro de dos sarcófagos rectangulares superpuestos, por lo general muy alterados por la acción de las termitas y con inscripciones jeroglíficas”, explica sobre las momias descubiertas en esta cámara el antropólogo forense Miguel Botella, de la Universidad de Granada, que participa en este proyecto junto con la institución jienense.

FUMIGACIONES VAGINALES

Sattjeni A perteneció a la élite de la antigua ciudad de Elefantina, y entre sus piernas se descubrió un recipiente de cerámica que contenía restos carbonizados. “Nos llamó la atención porque era el primer caso que veíamos. Y llevábamos una década excavando allí… Nos imaginamos que era el resultado de algún ritual del cual no estábamos seguros a qué podría corresponder”, comenta Jiménez. El estudio de la momia ha sido llevado a cabo por un grupo de antropólogos de la Universidad de Granada y los análisis realizados confirmaron que la mujer sufrió una lesión traumática en la pelvis, tal vez fruto de una caída, que tuvo que producirle dolores insoportables. Posiblemente para tratar el dolor, la mujer fue sometida a un tratamiento con fumigaciones vaginales, tal como se explica en algunos papiros médicos contemporáneos, con el objetivo de solucionar problemas ginecológicos.

Detalle de los restos óseos del cuerpo de Sattjeni A y el cuenco para fumigaciones que se halló junto a ellos.

UJA. Patricia Mora

Los análisis realizados en los restos de la mujer confirmaron que sufrió una lesión traumática en la pelvis, tal vez fruto de una caída, que tuvo que producirle dolores insoportables.

“Varios papiros que se escribieron en la época en la que esta mujer murió describen tratamientos paliativos en los que se utilizaban fumigaciones para tratar diferentes problemas ginecológicos. Lo más interesante del descubrimiento no es sólo la documentación de un tratamiento ginecológico paliativo, algo que de por sí es único en la arqueología egipcia, sino que este tipo de tratamientos con fumigaciones se describieron en papiros médicos contemporáneos y, hasta ahora, no había pruebas de que se llevaran a cabo”, señala Alejandro Jiménez.

EL ENTERRAMIENTO DE LAS ÉLITES

No sabemos si esta era una práctica exclusiva de las élites o si también se hizo popular entre las clases bajas, aunque todo parece indicar lo primero. “Podemos estar casi seguros de que este tipo de tratamientos los recibía la clase alta. Aunque claro, lo mismo mañana descubrimos otro enterramiento de clase más popular y… Es difícil poder confirmar si este tipo de tratamientos, que no son caros, o que por lo menos no incluyen sustancias muy raras, eran accesibles el resto de la población. Lo que sabemos es que el conocimiento de los tratamientos estaba en manos de lo que podríamos denominar médicos. Y estoy seguro de que no trabajaban con las clases bajas”, concluye el egiptólogo.

Detalle del cuenco para fumigaciones descubierto junto al cuerpo de Sattjeni A.

Detalle del cuenco para fumigaciones descubierto junto al cuerpo de Sattjeni A.

UJA. Patricia Mora

Es difícil poder confirmar si este tipo de tratamientos, que no son caros, o que por lo menos no incluyen sustancias muy raras, eran accesibles el resto de la población, comenta Alejandro Jiménez.

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