En el año 451, Atila y sus hombres invadieron la Galia, y al año siguiente el actual territorio de Italia. Un increíble motivo lo llevó a hacerlo.
Pintura de Rafael que muestra el encuentro entre el papa León I y Atila (1514, Palacio Apostólico Vaticano).
Clarín.com
Es posible que hayan sido períodos de intensa sequía los que provocaron que Atila el Huno atacara al Imperio Romano y no su «hambre insaciable de oro», señala un nuevo estudio publicado por el «Journal of Roman Archaeology».
El estudio fue realizado por un grupo de expertos de la Universidad de Cambridge con base en una investigación que analizó el clima del siglo V en Europa y Asia.
En el año 451, Atila y sus hombres invadieron la Galia, y al año siguiente el actual territorio de Italia (Wikipedia).
Como indican los datos, la región de la actual Hungría experimentó veranos muy secos entre los siglos IV y V y, en particular, un período de intensa sequía entre el 420 d.C. y el 450 d. C., que habría reducido los cultivos y pastos de las llanuras aluvionales del Danubio.
«Los anillos de los árboles nos ofrecen una oportunidad extraordinaria para vincular las condiciones climáticas con las actividades humanas año tras año», señala Ulf Buntgen, experto del Departamento de Geografía de Cambridge.
«Encontramos que los períodos secos registrados en las señales bioquímicas en los anillos de los árboles coincidieron con una intensificación de las actividades de incursión en la región», agregó.
No fue por el oro, sino por hambre
Los ataques más devastadores de los hunos se habrían producido precisamente durante los periodos más graves de la sequía: en el 447, 451 y 452. En el primero, se produjo una amplia operación militar en los mares Negro y Mediterráneo y el intento de conquista de Constantinopla (ahora Estambul, en Turquía).
En 451, Atila y sus hombres invadieron la Galia, la sede del gobierno del Imperio Romano Occidental. Y al año siguiente, la invasión de los hunos fue en el actual territorio de Italia, cuando el Imperio se acercaba a su fin. Atila moriría en el año 453 dC.
La superficie que ocupaba el imperio de los hunos (Wikipedia).
Según los investigadores, estas constantes sequías hicieron que los hunos abandonaran la agricultura fija para pasar a una forma nómada de vivir y cultivar alimentos.
Y este cambio también dejó marcas físicas: en el análisis de las arcadas dentarias de los esqueletos de los hunos, es posible percibir un cambio en la dieta, probablemente debido a la necesidad de adaptarse a comer el tipo de alimentos que se disponía.
Además, los expertos señalan que este tema también provocó un cambio social, con la transformación de los hunos de terratenientes a un grupo de merodeadores.
Agencia ANSA.