Drones con láseres: así se “plantan nubes” y se fabrica lluvia en los Emiratos Árabes

Descargas eléctricas en una ciudadDepositPhotos

David Hernández

En Emiratos Árabes Unidos ya están hasta produciendo lluvia a voluntad, y así funciona su innovadora tecnología.

La escasez de lluvia es uno de los principales problemas que está azotando a gran parte de las comunidades del mundo, una escasez derivada de la posición geográfica pero también del cambio climático, que está provocando que muchas personas no puedan contar con un bien tan preciado y que jamás debería ser escaso.

Y ahora gracias a la tecnología, y también a mucha inversión económica, se puede prácticamente crear lluvia natural a voluntad del hombre, y esto se hace utilizando drones, descargas eléctricas y mucha imaginación.

Tal como recoge Vanguard, vía Businessinsider, en los Emiratos Árabes Unidos, en concreto en Dubái, han pensado en una innovadora forma de luchar contra las elevadas temperaturas que suelen alcanzar, en estas fechas, los 50 °C, y para ello están creando su propia lluvia amparándose en la más vanguardista tecnología.

Para conseguir crear esa lluvia natural a voluntad, están utilizando los más avanzados drones capaces de volar hacia las nubes y ganar altura para producir cargas eléctricas. Para ello descargan cargas eléctricas en las nubes para que se junten y se produzca la lluvia. Lo denominan “siembra de nubes”, una técnica para combatir esas escasas precipitaciones que sufre Dubái y, en general, Emiratos Árabes Unidos durante prácticamente la totalidad del año.

Esta iniciativa fue parte de una operación donde se han invertido 15 millones de dólares, una tecnología creada por varios expertos de la Universidad de Reading del Reino Unido. “Cuando las gotas se fusionen y sean lo suficientemente grandes, caerán como lluvia”, explica el profesor Ambaum a la BBC.

Otra iniciativa es que pretenden preservar toda esa lluvia que cae al suelo, dado que se evapora prácticamente al instante por las elevadas temperaturas. Para ello, cuentan con alrededor de 130 presas y diques con una capacidad de almacenamiento de 120 millones de metros cúbicos, lo que les permitirá almacenar esta lluvia natural producida a voluntad.

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