Port: Sandra F.
Quizá llegamos un poco tarde a la celebración de este año, pero ¿sabías que el Día Mundial de la Sonrisa se celebra el 1 de octubre de cada año? En este artículo, exploramos el fenómeno cultural que hay detrás de este día: la cara sonriente. ¿Ha pensado alguna vez en lo extraordinario que es que reconozcamos una cara sonriente en una ilustración tan sencilla? Normalmente ni siquiera tiene nariz.
El efecto de la pareidolia
¿Alguna vez ha sentido que el enchufe tiene una expresión sombría? La pareidolia es un efecto que nos hace ver caras en los patrones más simples. Actualmente, el primer smiley documentado que conocemos aparece en una vasija de 4.000 años de antigüedad encontrada en Turquía en 2017. La expedición arqueológica fue dirigida por el profesor Nicolo Marchetti de la Universidad de Bolonia, en Italia. Aquí lo tienes a continuación.
Sería bonito imaginar que este smiley es el padre ancestral de la icónica cara sonriente amarilla que todos conocemos, que nació en los años 60 gracias al ilustrador Henry Ball. Para él fue un proyecto como cualquier otro. Fue contratado por la State Mutual Life Assurance Company para crear un diseño comercial motivador y positivo. Ni él ni la empresa sabían que estaban haciendo historia. Ball cobró 45 dólares por su trabajo. El icono del smiley ha estado en el centro de los litigios sobre marcas y propiedad desde los años 70. Ball declaró el 1 de octubre como el Día Mundial de la Sonrisa. Esta fue su manera de adoptar una postura positiva, en lugar de verse arrastrado a los tribunales con las batallas por la propiedad.
El día se celebró por primera vez en 1999, y desde entonces se celebra anualmente. La invención del Emoticón
Gracias al efecto de la pareidolia, era sólo cuestión de tiempo que nos diéramos cuenta de que dos puntos y un corchete pueden formar una cara feliz.
El icono :), que a veces se escribe 🙂 con una nariz, nació como solución a un problema que surgió con el recién estrenado chat online en los años 80. El profesor Scott Fahlman, de la Universidad Carnegie Mellon, se dio cuenta de que era difícil distinguir el tono emocional de los mensajes enviados en los chats online con sus colegas. Sugirió 🙂 para indicar humor o sarcasmo y 🙁 para indicar seriedad, inventando así el emoticono.
Los Emojis
Nuestra siguiente y actual parada en la historia de la carita sonriente es el emoji, que no habría visto la luz sin el emoticono. La invención del primer conjunto de emojis, muy pixelados, se atribuye a Shigetaka Kurita, de la empresa de telecomunicaciones japonesa NTT Docomo.
Al igual que el emoticono del profesor Fahlman, los diseños de Kurita de 1999 pretendían facilitar la comunicación. Además de añadir tono a la frase, eran una forma de reducir las palabras a emojis de un solo carácter, ya que los correos electrónicos que ofrecía el sistema estaban restringidos a 250 caracteres solamente. ¿Te lo imaginas? La primera versión de los emojis de alta resolución, tal y como los conocemos hoy, fue lanzada en 2015 por Unicode bajo el nombre de Emoji 1.0. Puedes ver la colección completa aquí. Unicode es «un estándar de tecnología de la información para la codificación, representación y manejo consistente de texto», y eso incluye a los emojis. La próxima versión es Emoji 14.0, que incluirá una cara que se derrite.