El Topo’, la complicada misión de la NASA para saber cómo es el corazón de Marte

La Misión Insight de la NASA tiene como principal objetivo conocer cuáles son los materiales que se encuentran bajo la superficie marciana, pero no ha sido fácil acceder a su interior

Foto: ‘El Topo’, la extraña misión de la NASA para saber cómo es el corazón de Marte. (FOTO: NASA/JPL-Caltech)

Por: RUBÉN RODRÍGUEZ

Marte continúa siendo todo un misterio. El planeta rojo es, sin ningún género de dudas, uno de los lugares más extraños que el ser humano haya encontrado nunca y, por esa razón, los expertos se afanan en tratar de estudiarlo para comprender mejor su nacimiento, estructura y, si en algún momento de su ya larga historia, pudo alojar vida. Por esa razón, la NASA ha llevado a cabo varias misiones no tripuladas en los últimos años, aunque en la actualidad se está realizando una de las más increíbles: y todo, gracias al ‘Topo’.

En los últimos años, la NASA ha llevado a cabo varias misiones con rovers que nos han permitido conocer diferentes detalles de la superficie marciana, tanto a nivel visual, gracias a las numerosas fotografías obtenidas como nivel geológico, gracias a las pruebas obtenidas por estos vehículos. Sin embargo, hay una parte de Marte que, hasta la fecha, no ha sido nunca investigada y de la que nada conocemos: se trata de su interior. ¿De qué está formado el planeta rojo? Eso es precisamente lo que los expertos quieren conocer ahora.

Las imágenes fueron tomadas el pasado 25 de abril y han sido procesadas con corrección de color para mostrar con mayor precisión como la vería el ojo humano

Fue en noviembre de 2018 cuando el dispositivo Mars Insight de la NASA aterrizó en el planeta rojo. Esta misión tiene el objetivo de investigar de qué está compuesto el interior del planeta, con el objetivo de recoger material suficiente para tratar de comprender cómo es el corazón de un planeta que se formó hace más de 4.000 millones de años. Pero, además, también puede investigar cómo es el funcionamiento exacto de sus placas tectónicas y su actividad volcánica e, incluso, entender qué influencia tienen los impactos de meteoritos en el desarrollo del planeta.

Sin embargo, no ha sido sencillo conseguir el acceso al interior de Marte. Desde hace casi 18 meses, la NASA está intentando que el Heat Proof 3, también conocido como el ‘Topo’, consiga penetrar la superficie marciana y, ahora, por fin lo han logrado. Desde su llegada, esta máquina capaz de perforar el interior rocoso del planeta y de descender varios centenares de metros para tomar muestras de su composición se ha encontrado con varios problemas, y no ha sido hasta ahora cuando lo ha conseguido, quedando soterrada por completo.

Cuando el topo comenzó a perforar la superficie marciana con el objetivo de hacer una especie de túnel con el que ir haciendo poco a poco centenares de metros bajo la superficie, nadie se esperaba el principal problema con que se iban a encontrar: el punto elegido de Marte contaba con unas características de dureza diferentes al resto de lugares explorados, una capa denominada duricrust. Eso no solo provocó que fuera más difícil de lo que se pensaba, sino que la sonda no era capaz de encontrar la tracción suficiente para poder perforar.

El ‘Topo’ funciona de manera muy sencilla: con una cabeza perforadora, necesita tener agarre en la tierra para, a través de esa fricción, seguir avanzando metros y metros, pero el duricrust no le ofrecía esa posibilidad. Así, los expertos encontrar una solución: con uno de los brazos robóticos del Insight, empujar suavemente a la sonda hacia el interior, con el objetivo de que poco a poco fuera penetrando en la tierra. Así, comenzó a ganar metros y metros, pero surgió un nuevo problema: la falta de tracción hizo que el agujero generado fuera más grande de lo esperado, por lo que ese mismo brazo robótico tuvo que rellenarlo de tierra.

Ha sido ahora cuando, por fin, el ‘Topo’ ha conseguido estar completamente cubierto de tierra, momento en el que avanza a mucha más velocidad al tener la tracción suficiente para poder seguir cavando, en buena parte gracias a que ese brazo robótico sigue presionando la superficie a modo de tapa, lo que les sirve de apoyo para cavar con mayor fuerza. «Creo que, a más tardar después de llenar el pozo, deberíamos ser capaces de contrarrestar el retroceso con la fuerza suficiente y, con suerte, el ‘Topo’ excavará más profundamente en el suelo marciano por sí solo», aseguró Tilman Spohn, investigador principal del Heat Proof.

Esta extraña misión de la NASA tiene como principal objetivo analizar y recuperar cualquier muestra de material que el ‘Topo’ pueda encontrarse por el camino, con el objetivo de conocer mucho mejor las condiciones geológicas del planeta rojo. Quién sabe si en su camino hacia las profundidades es capaz de encontrar algún tipo de acuífero subterráneo o, incluso, algún resto de vida microbiana: será en los próximos meses cuando la NASA dé a conocer sus descubrimientos y podamos a ver, así, de qué pasta está hecho Marte.

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