Encuentran una posible supertierra cercana que “podría proteger y sustentar la vida”

Por: Renzo Gonzales GCRenzo  renzo.gonzales@glr.pe

Impresión artística de una supertierra detectada en órbita alrededor de L 98-59. Imagen: ESO

Astrónomos descubrieron que una de las estrellas más cercanas a la Tierra alberga hasta cinco planetas en su órbita, y uno de estos podría ser habitable.

Un equipo internacional de astrónomos ha detectado una posible supertierra habitable en la órbita de una estrella ubicada a solo 35 años luz de nuestro planeta, indica un estudio publicado el 3 de agosto en la revista Astronomy & Astrophysics.

En 2019, se descubrió que la estrella enana roja L 98-59 albergaba en su órbita a tres exoplanetas (planetas fuera de nuestro sistema solar). Ahora, el nuevo hallazgo detalla las características de esos mundos y la detección de otros más.

Uno de estos está ubicado en la zona habitable del sistema (donde la temperatura permite la presencia de agua líquida y condiciones para la vida) y podría tener características similares a la Tierra, pero en una versión más grande.

“El planeta en la zona habitable puede tener una atmósfera que podría proteger y sustentar la vida”, dijo en un comunicado María Rosa Zapatero, astrofísica del Centro de Astrobiología de España y coautora del estudio.

Vista detallada de los planetas

El equipo de astrónomos dirigidos por Olivier Demageon, de la Universidad de Porto (Portugal), utilizó el Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés) para realizar mediciones de velocidad radial de la estrella L 98-59.

Anteriores observaciones de ese sistema planetario se basaron en el tránsito, es decir, la disminución del brillo de una estrella cuando un exoplaneta pasa por delante de ella cuando se ve desde la Tierra. Con este método, se puede calcular el tamaño de dichos mundos.

En cambio, con la velocidad radial, se buscan cambios en la posición de la estrella debido a la atracción gravitacional de los cuerpos a su alrededor. Este método permite calcular la masa de sus planetas.

Mundos fascinantes y una posible supertierra habitable

Con el tamaño y la masa del exoplaneta, se puede calcular su densidad y, por último, su composición: los más densos son probablemente rocosos, mientras que los menos compactos son gaseosos.

De ese modo, confirmaron que el exoplaneta más interno es rocoso y tiene aproximadamente la mitad de la masa de Venus. El segundo, también rocoso, tiene 1,4 el tamaño de la Tierra.

El tercer exoplaneta tiene el doble de la masa de la Tierra y es aproximadamente 1,5 veces su tamaño. Con esa densidad, el estudio sugiere que hasta el 30% de su masa podría ser agua, lo que lo convertiría en un mundo oceánico.

Pero las mediciones de velocidad radial detectaron planetas que no figuraban mediante el método del tránsito, lo que podría deberse a que esos mundos previamente desconocidos no orbitan en el mismo plano que sus vecinos.

Uno de ellos, el cuarto del sistema tiene una masa tres veces la de la Tierra y un período orbital (el tiempo que demora en completar una vuelta alrededor de la estrella) de 12,8 días.

Pero un posible quinto planeta es el más intrigante.

“Tenemos indicios de la presencia de un planeta terrestre en la zona habitable de este sistema”, declaró Demageon.

Este exoplaneta posiblemente rocoso parece tener 2,46 veces la masa de la Tierra y un período orbital de 23 días. La duración de su ‘año’ revela una gran cercanía a su estrella, pero L 98-59 es una enana roja, mucho más fría que el Sol, por lo que esta posible supertierra estaría a una distancia que propicia un clima templado, ideal para contener agua líquida y sustentar la vida como la conocemos.

Comparación entre los planetas de L 98-59 y los de nuestro sistema solar en cuanto a temperatura en grados Kelvin. Imagen: ESO

Lamentablemente, se requiere que este planeta sea detectado en tránsito para comprobar si tiene atmósfera, lo que no será posible si su órbita no está en la línea de visión de la Tierra. No obstante, revela que muchos sistemas planetarios conocidos pueden estar a la espera de ser observados mediante ambos métodos (tránsito y velocidad radial) para descubrir los más grandes secretos de sus mundos.

“Este sistema anuncia lo que está por venir”, comenta Demageon.

“Nosotros, como sociedad, hemos estado persiguiendo planetas terrestres desde el nacimiento de la astronomía y ahora finalmente nos estamos acercando cada vez más a la detección de un planeta terrestre en la zona habitable de su estrella, del cual podríamos estudiar la atmósfera”, finalizó el autor principal de la investigación.

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