FlowoJody Del Bianco
Juan Antonio Pascual Estapé
Las máquinas de escribir hoy en día están prácticamente extinguidas. Pero mucha gente pide resucitarlas… y no es por nostalgia.
Si tienes más de 40 años, posiblemente alguna vez has usado una máquina de escribir. Durante todo el siglo XX fue una herramienta de trabajo tan común como hoy en día lo es el ordenador. Pero ahora están casi extinguidas.
La última máquina de escribir mecánica en Europa la puso a la venta la marca Brother el 20 de noviembre de 2012. Aún se pueden encontrar en tiendas, pero cada vez son más escasas.
Una máquina de escribir funciona de manera similar a un teclado. La diferencia es que al pulsar la tecla, literalmente movías una palanca en donde una letra de metal se impregnaba de tinta, y escribía en el papel. Había que pulsar con mucha fuerza, para que la tinta quedase bien marcada.
Hay mucha gente que echa de menos el característico ruido «clic, clic, clic» que producían las teclas al impactar en el rodillo, mientras se escribía. Y todo el proceso mecánico que significaba escribir una carta, o un trabajo.
Ya hemos hablado de la necesidad de aplicar siempre la misma fuerza para que unas letras no quedasen más marcadas que otras. Pero también mecanismos como tener que cambiar manualmente de línea moviendo el «carro» de la máquina de escribir, o usar un líquido de corrección blanco para tapar una letra que te habías confundido, y volver a escribir encima.
Sin embargo, mucha gente sigue usando máquina de escribir, incluido muchos escritores y guionistas famosos, por una razón: favorece la concentración.
Los ordenadores y móviles muestran notificaciones continuamente, sonidos, y otras funciones además de escribir, que te distraen con mucha frecuencia, rompiendo la concentración. Una máquina de escribir solo sirve para eso, y cuando la usas, no hay ningún elemento que te distraiga.
Esa es la razón por la que el diseñador italiano Jody Del Bianco ha creado Flowo, un acrónimo de Flow Word, palabra fluida. Es una máquina de escribir diseñada para el siglo XXI:
Flowo
Flowo sustituye el teclado mecánico por un teclado convencional de ordenador portátil. También elimina la tinta y el papel, sustituyéndola por una pantalla de tinta electrónica curva.
Mantiene, eso sí, el rodillo, que simula el movimiento del papel, a medida que vamos escribiendo.
Flowo se puede conectar al ordenador o el móvil por Bluetooth o cable USB Tipo C para transferir los textos que se escriben, aunque también dispone de un lector de tarjetas microSD, para almacenarlos.
Gracias a que el teclado está iluminado, se puede trabajar con poca luz.
Por desgracia Flowo es solo un concepto, y de momento no tiene fabricante. Pero podría tener éxito como un dispositivo de escritura para mantener las concentración, sin las distracciones de un ordenador.