El resultado es, según IBM, «podría ejecutar operaciones que hoy requerirían la memoria de más de un quindecillón de los superordenadores más potentes del planeta».
IBM super ordenador cuántico
Computer Hoy
Por: Carolina González Valenzuela
IBM acaba de romper todos los récords con Quantum Starling, la primera supercomputadora cuántica a gran escala y tolerante a fallos, dando pie a algo que no solo promete poner patas arriba el mundo de la ciencia y la industria en general, sino que también pone de nuevo sobre la mesa ese potencial futuro en el que esta tecnología podría romper la criptografía que protege tus datos antes de que acabe la década.
Pero yendo primero con la buena noticia, la compañía ha anunciado que Quantum Starling podrá ejecutar 100 millones de operaciones usando 200 cúbits lógicos, multiplicando por 20.000 la capacidad de las máquinas cuánticas actuales.
Gracias a una arquitectura totalmente nueva y a un sistema de corrección de errores mucho más eficiente, la compañía asegura que por fin la computación cuántica será útil a gran escala y no solo en laboratorios.
El resultado es un ordenador que, según IBM, «podría ejecutar operaciones que hoy requerirían la memoria combinada de más de un quindecillón de los superordenadores más potentes del planeta».
Y lo más importante es que todo esto será accesible desde un nuevo centro de datos cuántico en Nueva York, pensado para que empresas e instituciones puedan empezar a experimentar con aplicaciones reales antes de que acabe la década.
En cuanto a qué se podría lograr con esta novedad, lo cierto es que se abren las puertas a todas esas propuestas que llevan años haciéndose como acelerar el desarrollo de medicamentos y materiales hasta optimizar procesos industriales y resolver problemas complejísimos en minutos.
Arvind Krishna, CEO de IBM, lo resume así: «Estamos abriendo el camino hacia un ordenador cuántico robusto, capaz de resolver desafíos del mundo real y desbloquear enormes oportunidades para las organizaciones».
Su gran baza es la tolerancia a fallos, es decir, que puede seguir funcionando incluso cuando algunos de sus cúbits cometen errores, gracias a los nuevos códigos cuánticos de verificación de baja densidad (qLDPC). Esto permite corregir errores usando hasta un 90% menos de cúbits físicos que los métodos anteriores, lo que hace posible escalar la tecnología sin que se dispare el coste.
IBM ya ha demostrado que puede mantener estables 12 cúbits lógicos durante un millón de ciclos de corrección usando solo 288 cúbits físicos, una eficiencia diez veces superior a lo que ya existía.
Además, ha desarrollado un decodificador inteligente, Relay-BP, que identifica y corrige errores en tiempo real y con hardware de a pie, reduciendo aún más los recursos que se necesitan para que lña rueda siga girando.
La cuenta atrás para la criptografía: ¿está tu información en peligro?
Pero no todo son buenas noticias, como antes se comentaba, y la gran novedad de IBM y de otras grandes tecnológicas como Google y Microsoft ha encendido todas las alarmas en el sector de la ciberseguridad.
Según Vanesa Díaz, CEO de LuxQuanta, «se calcula que hacia el final de esta década ya podríamos tener computación cuántica con capacidades sustanciales para agredir nuestra criptografía».
Los expertos advierten que, si no se actualizan los sistemas de cifrado, la llegada de ordenadores cuánticos potentes podría dejar obsoleta la protección de datos de bancos, gobiernos y empresas. «Tus datos en bases de datos y credenciales de acceso podrían ser descifrados con bastante facilidad», alerta Díaz.
El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) de Estados Unidos ha fijado como fecha límite el año 2030 para sustituir los algoritmos actuales por otros más potentes, y para 2035 estarán completamente prohibidos los sistemas antiguos.
Las soluciones pasan por dos caminos: crear algoritmos matemáticos tan complicados que ni siquiera un ordenador cuántico pueda romperlos fácilmente, o apostarlo todo por la distribución cuántica de claves, que utiliza las leyes de la física cuántica para crear claves imposibles de interceptar sin ser detectadas.
Según un informe del Centro Nacional de Ciberseguridad (NCSC) del Reino Unido, ya hay ciberdelincuentes acumulando datos cifrados, esperando pacientemente a que la tecnología cuántica madure lo suficiente para descifrarlos. Es lo que se conoce como la estrategia de «cosechar ahora, descifrar después».
La situación es seria. Tanto que hay equipos de investigadores trabajando para crear nuevos sistemas de encriptación «a prueba de cuántica». La idea es crear algoritmos que sigan siendo seguros, incluso si alguien tiene acceso a un ordenador cuántico. Como ves, una carrera contra el reloj donde el premio es, ni más ni menos, que mantener a salvo la ciberseguridad de todos.
Gobiernos y las grandes empresas tecnológicas están invirtiendo miles de millones en investigación y desarrollo de tecnologías cuánticas. Google, IBM y otras gigantes tech ya han anunciado avances en sus programas de computación cuántica.
Mientras tanto, tú, como ciudadano de a pie, probablemente te preguntas qué significa esto para ti y qué consecuencias puede tener en tu día a día. Si bien la respuesta no es sencilla, hay una cosa que está clara: la forma de proteger la información digital tendrá que cambiar radicalmente en los próximos años y, sino, habrá consecuencias.