La NASA apaga dos sistemas científicos de la sonda Voyager para prolongar su vida: «Cada día podría ser el último»

Las Voyager 1 y 2 dependen de un sistema de energía de radioisótopos que genera electricidad a partir del calor del plutonio en descomposición. Y la NASA ha destacado que ambas pierden alrededor de 4 vatios de energía cada año. Las dos naves llevan conjuntos idénticos de 10 instrumentos científicos y algunos de ellos, destinados a recopilar datos durante los sobrevuelos planetarios, se apagaron después de que ambas sondas completasen su exploración de los gigantes gaseosos del sistema solar.
Mientras que aquellos que permanecieron encendidos mucho después del último sobrevuelo planetario fueron aquellos que el equipo científico de la NASA consideró importantes para estudiar la heliosfera del sistema solar y el espacio interestelar. La Voyager 2 también apagó el año pasado su instrumento científico de plasma, que la Voyager 1 desconectó hace años.
«Las Voyager han superado con creces su misión original de estudiar los planetas exteriores. Cada bit de datos adicionales que hemos recogido desde entonces no sólo es una valiosa ciencia adicional para la heliofísica, sino también un testimonio de la ingeniería ejemplar que se ha invertido en las Voyager – comenzando hace casi 50 años y continuando hasta el día de hoy», ha afirmado Patrick Koehn, científico del programa Voyager.

«Cada día podría ser el último»
Las Voyager son los dos únicos objetos fabricados por el hombre que han llegado al espacio interestelar, por lo que los datos que recogen son únicos. Esto quiere decir que la NASA no puede tomar decisiones a la ligera. Al parecer, el apagado de estos dos instrumentos científicos debería permitir a ambas naves tener un año más de exploración antes de tener que desconectar más de sus sistemas.
Imagen por ordenador de la sonda Voyager en el espacio.
«Cada minuto de cada día, las Voyager exploran una región a la que ninguna nave espacial ha llegado antes. Eso también significa que cada día podría ser el último. Pero ese día también podría traer otra revelación interestelar. Por eso, estamos haciendo todo lo posible para asegurarnos de que las Voyager 1 y 2 continúen su camino durante el máximo tiempo posible», ha indicado Linda Spilker, científica del proyecto Voyager en el JPL.
Las dos sondas de la NASA tienen actualmente tres instrumentos científicos operativos, que se reducirán a dos en 2026. Es de esperar que la Voyager 1 y la Voyager 2 lleven un único sistema en funcionamiento hasta la década de 2030, aunque debido a que han estado investigando el espacio profundo durante 47 años siempre pueden surgir imprevistos que modifiquen estos planes.