Sammontana Beach UmbrellaCRA-Carlo Ratti Associati
Juan Antonio Pascual Estapé
Sammontana Beach Umbrella es una sombrilla con paneles solares plegables que usa el Sol para enfriar el aire y las bebidas, y cargar los móviles.
Las sombrillas se han convertido en un símbolo del turismo, las vacaciones y la protección contra el Sol en la piscina o la playa.
Literalmente, detienen los rayos de sol para que no nos lleguen a nosotros. ¿Por qué no aprovechar su contacto directo con el Sol más potente, para instalar paneles solares?
Algunas sombrillas tienen un panel solar para recargar el móvil, pero la Sammontana Beach Umbrella va mucho más allá. Gracias a sus paneles solares plegables puede capturar energía para enfriar el aire alrededor de ella, enfriar bebidas, y recargar dispositivos. Puedes verlo en este vídeo:
Sammontana Beach Umbrella es una colaboración entre el mayor fabricante de helados italiano, Sammontana, y Carlo Ratti Associati, un estudio de diseño fundado por el profesor del MIT, Carlo Ratti.
Inspirándose en los paneles solares plegables que usan los satélites, las naves espaciales y la propia Estación Espacial Internacional, Carlo Ratti Associati ha colaborado con el ingeniero experto en paneles Chuck Hoberman para crear una sombrilla de 3.2 metros de diámetro y 2,5 metros de altura, que posee panales solares en toda su superficie, y se despliega como un origami.
Los paneles solares convierten la energía del Sol en electricidad y la usa para distintas funciones. Puede nebulizar agua o expulsar aire frío para refrescar el ambiente alrededor de la sombrilla. También carga los móviles y enfría las bebidas en un pequeño refrigerador.
CRA
Estas sombrillas pueden conectarse en paralelo para recopilar energía solar todas juntas y alimentar dispositivos más exigentes, como una nevera de helados.
Es una forma excelente de aprovechar la luz del Sol precisamente en uno de los objetos que más luz recibe.
Sammontana Beach Umbrella no son un simple prototipo. El próximo 12 de junio se pondrán en funcionamiento las primeras unidades en la Biblioteca BAM, en el parque Alberi Milano de Milán.
De momento no han anunciado si piensan venderlas o ceder el diseño a un fabricante de sombrillas, pero es una idea que podría tener un buen éxito comercial, especialmente entre los dueños de bares, restaurantes y chiringuitos.