Las mareas térmicas hacen que la atmósfera de Venus gire mucho más rápido que su superficie

Al rastrear las gruesas nubes de la atmósfera de rotación rápida de Venus, los investigadores han obtenido una nueva visión de las fuerzas dinámicas que impulsan la superrotación atmosférica, un fenómeno poco comprendido por el que la atmósfera gira mucho más rápido que el sólido cuerpo planetario situado abajo. A partir de observaciones de la nave espacial Akatsuki de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), que orbita Venus desde 2015, el estudio sugiere que la superrotación se mantiene debido a una combinación de mareas térmicas impulsadas por calentamiento solar, ondas planetarias y turbulencia atmosférica.

“Entre los intrigantes misterios existentes en relación con las atmósferas planetarias, el fenómeno de la superrotación sigue siendo un atractivo problema”, escribe Sebastion Lebonnois en un artículo de Perspective relacionado. En comparación con la Tierra, la rotación de Venus es lenta: su superficie tarda 243 días terrestres en completar una rotación. Sin embargo, la atmósfera venusiana gira casi 60 veces más rápido, barriendo el planeta una vez cada 96 horas. Para que ocurra este fenómeno, se necesita una redistribución continua del momento angular para superar la fricción con la superficie del planeta, aunque no se conoce ni la fuente de este momento ni cómo se mantiene.

Utilizando imágenes ultravioletas y mediciones infrarrojas térmicas tomadas por la Akatsuki, Takeshi Horinouchi y sus colegas rastrearon el movimiento de las nubes y las usaron para cartografiar los vientos del planeta, lo que facilitó a los autores una imagen consistente del equilibrio del momento angular de Venus en el nivel superior de las nubes.

(Foto: NASA)

Estos datos permitieron a Horinouchi et al. estimar las fuerzas atmosféricas que mantienen la superrotación de la atmósfera del planeta. Sus resultados muestran que el momento angular necesario se produce a través de las mareas térmicas generadas por el calentamiento solar cerca del ecuador del planeta y se opone a las ondas a escala planetaria (llamadas ondas de Rossby) y a la turbulencia atmosférica a gran escala. “Horinouchi et al. proporcionan una pieza importante del rompecabezas de la superrotación, que puede ofrecer una fuerte restricción en las simulaciones numéricas de la atmósfera venusiana”, escribe Lebonnois. (Fuente: AAAS)

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