Los orígenes de los esclavos incas: un análisis genético desvela su procedencia.

Foto: Machu Picchu. AACF 2007.

La tecnología permite conocer datos sobre personajes olvidados por la historia.

Los avances tecnológicos aplicados a la Arqueología nos están llevando a nuevos descubrimientos y a una comprensión del pasado más profunda incluso en aspectos que hasta hace poco parecían imposibles de conocerse. Machu Picchu, una de las siete maravillas del mundo moderno, tenía espacios religiosos, pero también funcionó como palacio de la realeza del Imperio inca en su apogeo. A su servicio trabajaron asistentes o esclavos de los que apenas sabemos nada. Un estudio genético nos ha permitido conocer su procedencia y relación con los habitantes de la capital del imperio.

Recreación de ritual inca. Herbert M. Herget / Wikimedia

Los silencios de la historia

A menudo se nos ha contado la historia como una sucesión de guerras y reyes, con explicaciones acerca de la economía de cada época, pero desde un enfoque general y alejado de los brazos que ponían el trabajo de esas economías. Esto está cambiando. Los historiadores llevan años investigando nuevas formas de conocer más sobre aquellos sectores de las sociedades cuya historia no aparece tallada en piedra ni escrita en las crónicas y textos. Aquellos que apenas dejaron rastro material mas que los huesos. La historia de la mujer, del campesino, de los esclavos, la historia de los sometidos se está sacando a la luz poco a poco.

Y dado el silencio que guardan la mayoría de las fuentes sobre esta parte de la población del pasado, el reto es difícil y en muchos casos ha sido imposible, al menos hasta que los avances en la ciencia y la tecnología nos han permitido llegar a donde antes no podíamos.

Conociendo Machu Picchu

Machu Picchu es el nombre actual que le damos a un antiguo poblado inca ubicado en los Andes a más de 2400 metros de altura. Se trata de uno de los yacimientos arqueológicos más famosos del mundo y recibe la visita de millones de turistas. Todo un icono del que, sin embargo, hasta hace poco se conocía poco de su función y la vida cotidiana de sus habitantes en los siglos modernos.

“Durante las últimas décadas, los académicos han comenzado a comprender el sitio como resultado del trabajo de campo arqueológico y la aplicación de nuevas técnicas científicas a la investigación de laboratorio”.

Algunos de los últimos estudios han mostrado información sobre la dieta, la salud y actividades diarias de la población de Machu Picchu. Jason Nesbitt, de la Universidad de Tulane, en Estados Unidos, ha formado parte de un equipo de investigación que se ha encargado de generar “datos de todo el genoma de 34 individuos enterrados en Machu Picchu que se cree que fueron sirvientes o asistentes asignados para servir a la familia real inca”. Estos se han comparado con los datos genéticos de otros 34 individuos de Cusco y, al contextualizarlos con la actualidad, han concluido que “la población de criados de Machu Picchu era altamente heterogénea con individuos que exhibían ancestros genéticos asociados con grupos de todo el Imperio inca y la Amazonia”.

Vista de Machu Picchu

Vista de Machu Picchu. Zielonamapa.pl / Wikimedia

Toda una sociedad por descubrir

Es decir, los resultados del estudio, publicado en Science Advances, han averiguado de dónde procedían los trabajadores de Machu Picchu enterrados hace más de 500 años. Se ha confirmado la diversidad de sus orígenes y, además, apenas se identificaron datos genéticos compartidos entre sí, lo que indicaría que habían sido llevados al poblado de manera individual, no en familias ni otros grupos comunitarios.

“Como implican los registros históricos, la estructura demográfica y genética de los sitios incas estaba determinada por su función dentro del imperio, pero los análisis de ADNa ofrecen una visión más detallada y matizada del grado de diversidad genómica que existía entre los vasallos de Machu Picchu y los habitantes del Cuzco. Hasta ahora se desconocía la representación de una amplia gama de orígenes genómicos de todo el imperio entre los vasallos de Machu Picchu y el grado en que se entremezclaban en la vida y en la muerte. La fuerte presencia de individuos, especialmente hembras, de múltiples zonas de las laderas boscosas de los Andes orientales y de las tierras bajas del Amazonas fue un resultado inesperado y apunta a la necesidad de realizar investigaciones adicionales sobre el papel de los grupos de bosques tropicales en el Imperio Inca”.

De esta manera seguiremos haciendo hablar a la historia sobre aquello de lo que hasta ahora ha guardado silencio.

Referencias:

Salazar, L. et al. 2023. Insights into the genetic histories and lifeways of Machu Picchu’s occupants. Science Advances 9, 30, DOI: 10.1126/sciadv.adg3377.

Temoche Cortez, P. 2023. Breve historia de los incas. Nowtilus.

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