Los Robin Hood del cibercrimen: un grupo dona parte de sus rescates por ransomware a organizaciones benéficas

Ransomware

Marta Sanz Romero

El grupo de piratas informáticos Darkside ha donado 10.000 dólares a cada organización benéfica. Es una parte del rescate que han exigido a las compañías víctimas de sus ataque ransomware.

Dentro del cibercrimen, los ataques ransomware se están convirtiendo en los más populares para robar a grandes empresas. Los delincuentes cifran los documentos y sistemas de esa compañía y piden un rescate por ellos. Cuando la víctima paga, estos le dan una clave con la desencriptar toda la información confidencial y vital para el funcionamiento de la empresa.

Lo normal es que el grupo se reparta ese rescate y que se usen criptomonedas para eludir lo máximo posible a las autoridades y que no puedan rastrear el dinero ni la procedencia del ataque. Sin embargo, de vez en cuando algún grupo de ciberdelincuente decide no quedarse con todo el botín.

La semana pasada la organización benéfica The Children International recibió 0.88 bitcoins. Según la situación actual de Bitcoins sería unos 10.000 dólares al cambio. Lo mismo le ha ocurrido recientemente a The Water Project. La transacción indicaba que las criptomonedas procedían de un grupo llamado Darkside.

Si las víctimas de ransomware no pagan, estos cibercriminales filtran los datos privados de la empresa en una página dentro de la web oscura o Dark Web. Según indica ZDNet, este grupo lanzó un comunicado en esta web explicando su propósito: «Creemos que es justo que parte del dinero que han pagado se destine a la caridad. No importa lo malo que crea que es nuestro trabajo, nos complace saber que ayudamos a cambiar la vida de alguien».

Desde DarkSide se defienden alegando que sus víctimas de extorsión online solo son «grandes corporaciones rentables». Hace unos meses el grupo se comprometía en otro comunicado a no cifrar archivos pertenecientes a hospitales, escuelas, universidades, organizaciones sin fines de lucro y así como del sector gubernamental, pero esto sería muy complicado de comprobar.

También han aportado pruebas de sus dos donaciones recientes, como se puede ver en la imagen superior. The Children International se dedica a apadrinar por todo el mundo niños en situación de pobreza extrema. Por su parte, The Water Proyect tiene como objetivo proporcionar acceso a agua potable en todo el territorio del África subsahariana.

Si la opinión pública considera buena o no la actitud de este grupo, poco importa actualmente, ya que la ley es muy clara al respecto en todo el mundo. Las organizaciones benéficas no pueden aceptar ni utilizar fondos o donaciones que procedan de algún delito. Lo más probable es que estas dos donaciones sea confiscadas por las autoridades del país.

No es la primera banda de piratas informáticos que se realiza esta «buena obra». En 2016, un grupo de hackers llamado Phineas Fisher afirmó haber pirateado un banco y donado el dinero a la provincia autónoma de Rojava.

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