Raquel Holgado
El fallo en la Estación Espacial Internacional de hace unas semanas es el último de los muchos problemas que Rusia ha sufrido en su agencia espacial.
¿Qué falló en el módulo ‘Nauka’ de la Estación Espacial Internacional? Un error de software provocó la pérdida de control de la infraestructura
El módulo Nauka sufrió un problema en la Estación Espacial Internacional por su tecnología anticuada.El módulo Nauka sufrió un problema en la Estación Espacial Internacional por su tecnología anticuada.NASA/Shane Kimbrough
La agencia espacial rusa ha acumulado en los últimos años una gran lista de fallos. Recientemente, conocíamos el error del nuevo módulo Nauka en la Estación Espacial Internacional, pero varios informes demuestran que este ha sido uno de otros tantos problemas.
Planetary Society, una ONG especializada en el seguimiento y fomento de la exploración espacial para la ciencia explicó que de 2011 a 2018 los rusos protagonizaron 15 problemas graves en sus cohetes. Estos provocaron que algunos satélites y naves de carga terminasen destruidos o inutilizados.
Más adelante, en noviembre de 2017, la agencia espacial rusa perdió uno de sus satélites destinados a la observación atmosférica y otros 20 microsatélites más. Esto fue ocasionado por un “fallo humano”. Ese mismo año, pero esta vez en diciembre, también perdieron la conexión con un satélite de comunicaciones que habían fabricado para Angola.
Por otro lado, la Estación Espacial Internacional comenzó a perder oxígeno en agosto de 2018 a causa de un agujero en Soyuz MS-09, una nave rusa que estaba conectada. Según informó RIA Novosti, una agencia de noticias de Rusia, el fallo fue causado por un empleado de RSC Energia. No obstante, desde la empresa negaron que ese fuese el motivo.
Con el tiempo, en octubre de 2018, se tuvo que cancelar el lanzamiento de Soyuz MS-10 dos minutos después de la ignición. En este caso, el sistema de emergencia se activó y separó la nave en la que se encontraba Nick Hague (astronauta) y Alexy Ovchinin (cosmonauta). Debido a esto, cayeron a unos 500 kilómetros de la plataforma de despegue.
Después de todos estos fallos de la agencia espacial rusa, ha llegado el de Nauka. Este módulo manejaba tecnología anticuada, ya que en un principio iba a llegar a la Estación Espacial Internacional en 2007.
Sin embargo, en su momento no se lanzó porque se hallaron fallos en la construcción. Finalmente, 14 años más tarde se puso en órbita el pasado 29 de julio y los problemas no tardaron en llegar: el módulo comenzó a disparar sus retrocohetes.
Por fortuna, los rusos lograron desactivar los propulsores de Nauka. No obstante, este error puso en peligro a la Estación Espacial Internacional.