Mark Zuckerberg dice que prefiere arriesgarse a «malgastar unos doscientos mil millones» antes que quedarse atrás en la carrera por la IA.

Mark Zuckerberg dice que prefiere arriesgarse a «malgastar unos doscientos mil millones» antes que quedarse atrás en la carrera por la IALee Chong Ming

Lee Chong Ming

Mark Zuckerberg ha confesado que está invirtiendo mucho dinero para asegurarse de que Meta no se quede rezagada con la IA.

El director ejecutivo de Meta afirma en un episodio del podcast Access publicado este jueves que una burbuja de IA es «muy posible». Señala precedentes históricos en los que las empresas invirtieron en exceso, colapsaron y dejaron atrás activos de gran valor. Sin embargo, en el caso de Meta, el mayor riesgo es la indecisión.

«Si acabamos malgastando unos doscientos mil millones de dólares, creo que será muy desafortunado, obviamente», ha dicho. «Pero lo que yo te diría es que, en realidad, creo que el riesgo es mayor en el otro sentido».

Zuckerberg afirma que si una empresa tarda demasiado en desplegarse y la superinteligencia artificial llega antes de lo esperado, «perderá su posición en la que creo que será la tecnología más decisiva para impulsar nuevos productos, innovación, creación de valor e historia».

«El riesgo, al menos para una empresa como Meta, probablemente radique en no ser lo suficientemente agresiva, más que en ser demasiado agresiva», añade.

El gigante tecnológico ha invertido mucho dinero en infraestructura de IA. A principios de este mes, Zuckerberg dijo que Meta gastaría al menos 600.000 millones de dólares en centros de datos e infraestructura en Estados Unidos hasta 2028. La directora financiera de Meta, Susan Li, aclaró más tarde que la cifra cubre toda la construcción de centros de datos de Meta en Estados Unidos, así como «todas las inversiones destinadas a apoyar sus operaciones comerciales en Estados Unidos», incluidas las nuevas contrataciones.

El compromiso de gasto llega en un momento en el que los rumores sobre una burbuja de IA alcanzan su punto álgido. Algunos inversores temen que el sector se esté sobrecalentando, estableciendo paralelismos con el estallido de la burbuja puntocom en 2000.

Meta también ha dado muestras de replegarse en otras áreas. El mes pasado, la empresa frenó la contratación tras desembolsar enormes bonificaciones por firmar contratos para asegurarse contrataciones en la feroz carrera por la IA. La congelación de la contratación se produjo cuando Wall Street examinó los costes laborales de Meta y advirtió de que la remuneración basada en acciones podría diluir el valor para los accionistas sin claras ganancias en innovación.

Ni Zuckerberg ni Meta no han respondido a la solicitud de comentarios de Business Insider.

Zuckerberg ha comparado Meta con otros laboratorios de IA como OpenAI y Anthropic, que dependen de la recaudación de fondos para cubrir sus enormes gastos informáticos.

«No corremos el riesgo de quebrar», afirma en el podcast. Las empresas privadas, como OpenAI y Anthropic, se enfrentan a la incógnita de si podrán seguir recaudando capital. Eso depende no solo de su rendimiento y de la trayectoria de la IA, sino también de las condiciones económicas generales, añade.

Una recesión del mercado provocada por acontecimientos mundiales podría dejarles rápidamente sin capacidad para cubrir sus enormes costes informáticos.

«La situación podría ser diferente si te pusieras en su lugar», dice.

Las acciones de la empresa han subido casi un 40% en el último año.

Zuckerberg ha explicado que Meta se está preparando para la superinteligencia concentrando a los mejores talentos en un pequeño laboratorio «de superinteligencia» sin jerarquías, sin plazos impuestos desde arriba, para reflejar la naturaleza intensiva en investigación de la IA de vanguardia. Afirma que la empresa también está convirtiendo la «capacidad de cálculo por investigador» en una ventaja competitiva, superando a sus rivales en cuanto a gasto en GPU y en la infraestructura personalizada necesaria para alimentarlas.

Traducido por Alba Pinilla

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