Redactora: Jessica Q. R.
En la búsqueda incesante de tratamientos eficaces contra el cáncer, surge un descubrimiento innovador de los laboratorios de la Universidad Rice, la Universidad Texas A&M y la Universidad de Texas. Este método revolucionario, que emplea el poder de las moléculas vibrantes, presagia un nuevo amanecer en la lucha contra el cáncer y ofrece la esperanza de un enfoque de tratamiento más eficiente y menos invasivo. Presentación de los «martillos neumáticos moleculares».
En el centro de este descubrimiento se encuentran las moléculas de aminocianina, comúnmente utilizadas en bioimagen como tintes sintéticos. Se seleccionaron porque son conocidos por su estabilidad en agua y su capacidad para adherirse a las membranas celulares.
Cuando son estimuladas por luz infrarroja cercana, estas moléculas exhiben vibraciones sincronizadas lo suficientemente potentes como para alterar las membranas de las células cancerosas. En otras palabras, cuando proyectamos una determinada onda de luz hacia estas moléculas, hace que todas vibren juntas en la misma frecuencia y es este efecto combinado de todas sus vibraciones sincronizadas lo que destruye las membranas de las células cancerosas.
Esta técnica innovadora, dirigida por un equipo colaborativo de investigadores que incluye a Cicerón Ayala-Orozco y James Tour, marca un salto significativo en la terapia del cáncer. ¿Por qué utilizar esta onda de luz? Un aspecto fundamental de este método es el uso de luz infrarroja cercana, que puede penetrar mucho más profundamente en el cuerpo humano en comparación con la luz visible.
Esta característica permite que el tratamiento alcance crecimientos cancerosos dentro de huesos y órganos, eliminando potencialmente la necesidad de cirugías invasivas. Según el químico James Tour de la Universidad Rice, este método de penetración de la luz es un «gran avance» que ofrece una nueva vía para combatir cánceres de difícil acceso. Me gusta ¿Qué muestran los experimentos?
En pruebas de laboratorio, la técnica del martillo neumático demostró una asombrosa eficacia del 99% en la destrucción de células cultivadas de melanoma humano. Además, cuando se probó en ratones con tumores de melanoma, la mitad de los animales quedaron libres de cáncer, lo que demuestra el impacto tangible del método para eliminar completamente el cáncer de un cuerpo.
La estructura y las propiedades químicas de las moléculas de aminocianina juegan un papel crucial en su eficacia. Estas moléculas, cuando se estimulan, oscilan en sincronía, generando un movimiento plasmónico a través de la molécula. Este movimiento, similar a un brazo molecular, ayuda a anclar la molécula a la bicapa lipídica de la membrana de la célula cancerosa, lo que lleva a su eventual ruptura.
Este método de tratamiento del cáncer difiere significativamente de las terapias fotodinámicas o fototérmicas convencionales. Como subraya Ayala-Orozco, esta es la primera vez que se utilizan plasmones moleculares de esta manera para producir una acción mecánica dirigida a un objetivo específico: desgarrar las membranas de las células cancerosas.
Esfuerzos colaborativos y análisis teórico El éxito del estudio es un testimonio de los esfuerzos de colaboración de múltiples instituciones. Investigadores de la Universidad Texas A&M, dirigidos por el químico cuántico Jorge Seminario, realizaron un análisis de la teoría funcional de la densidad dependiente del tiempo sobre las características moleculares involucradas en el efecto del martillo neumático.
Mientras tanto, se realizaron estudios de cáncer en ratones en el Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas, en colaboración con el Dr. Jeffrey Myers. ¿Cuál es el próximo paso? Si bien aún se encuentran en las primeras etapas de la investigación, estos hallazgos abren vías prometedoras para futuros tratamientos contra el cáncer. El equipo está explorando otros tipos de moléculas con propiedades similares para posibles aplicaciones terapéuticas.
La naturaleza biomecánica de esta técnica presenta un desafío formidable para que las células cancerosas desarrollen resistencia, un problema común con muchos tratamientos contra el cáncer actuales. Esta investigación representa un cambio de paradigma en la terapia del cáncer, alejándose de los tratamientos químicos para utilizar fuerzas mecánicas a escala molecular.
Ofrece una visión de un futuro en el que el tratamiento del cáncer podría ser menos invasivo, más específico y potencialmente más eficaz. En resumen… El descubrimiento del uso de moléculas vibrantes para combatir las células cancerosas es un paso monumental en la investigación del cáncer.
Si bien aún no se ha probado en sujetos humanos, su eficacia sorprendentemente alta con células humanas en condiciones de laboratorio y con ratones reales nos ofrece una esperanza real en un método que no solo no es invasivo, sino que también puede ser increíblemente efectivo.
A medida que avanza esta investigación, tiene el potencial de cambiar fundamentalmente la forma en que abordamos el tratamiento del cáncer, convirtiéndolo en un viaje menos desalentador y más esperanzador para los afectados por esta enfermedad de múltiples cabezas. Esta investigación fue publicada en Nature Chemistry.