Pensaron que había sido arrasada por el volcán Vesubio y ahora la encontraron: el hallazgo de 2000 años de antigüedad.

Un equipo de arqueólogos descubrió un fresco que estuvo sepultado en el siglo 79 d.C y que aún mantiene el mismo esplendor que cuando se hizo; la leyenda detrás.

El Parque Arqueológico de Pompeya dio a conocer un nuevo hallazgo que dejó a todo el mundo atónito por el estado en que este se encuentra. Se trató de una pintura que sobrevivió a la erupción del volcán Vesubio en el 79 d.C. Gracias a las tareas de reconstrucción de la ciudad, se dio con esta obra que representa a un episodio de la mitología griega. Su valor es incalculable y los responsables del descubrimiento la restaurarán por completo.

El «fresco de Leda» o pintura de Leda es una de las maravillas que se encontró en perfecto estado bajo los escombros de Pompeya

(Fuente: pompeii_parco_archeologico)

La erupción del volcán Monte Vesubio fue una de las catástrofes naturales más importantes y famosas de la antigüedad y sus resabios aún perduran hasta nuestra época. La ciudad quedó bajo cenizas, destrozada por completo y en la actualidad se convirtió en un punto histórico, en especial por las figuras humanas que representan el momento exacto en el que la lava las alcanzó y cubrió.

Este hecho provocó la pérdida de más de 1500 años de la memoria de ese lugar. Recién en el año 1748 retornaron las expediciones en la zona para recuperar algo del tesoro y el esplendor de la emblemática Pompeya.

Aún quedan escombros por desenterrar y maravillas por descubrir, como la reciente pintura de Frisso y Elle, donde se los ve que huyen sobre el carnero de Velo Dorado. Esta imagen apareció en medio de la reconstrucción de la Casa de Leda y fue hecha hace más de 2000 años. Su estado es lo que sorprendió a los arqueólogos, en especial por los colores tan vivos que todavía se mantienen y que vencieron el paso del tiempo.

Así es el mapa del sitio en cuestión y donde se hallan las pinturas

(Fuente: pompeii_parco_archeologico)

El trabajo sobre el domus (casa romana) comenzó en el siglo XVIII, pero en 2018 se retomó la actividad allí con el fin de abrirla en un futuro al público. Esta construcción cuenta con túneles a 80 centímetros desde el nivel del suelo con sectores a los que todavía no se accedió. Según explicó el Parque Arqueológico, al ingreso a la Casa de Leda existen dos cubículos en donde se encuentran estas pinturas. Por un lado, la que se denominó igual a como se menciona la residencia y la segunda como El Cisne, ya que representa la figura de una niña con esta ave entre sus brazos.

Pintura El Cisne, que también apareció junto a la de Leda. (Fuente: pompeii_parco_archeologico)

Estas decoraciones pictóricas corresponden al Estilo IV y en especial, la de Leda, relata el mito griego de los hermanos Frisso y Elle, quienes huían de su madrastra malvada Ino en un carnero mágico con pelo de oro. Mientras que el joven está sobre el lomo del animal, su hermana cae al agua y lo observa desde allí en señal de necesitar ayuda. El director del sitio arqueológico, Gabriel Zuchtriegel, describió: “Son dos refugiados en el mar de la antigua Grecia”.

Según la leyenda, la persecución los obligó a abandonar su natal Beozia, ya que la madrastra que “corrompió a los mensajeros del Oráculo de Delfos los obligó decir que era necesario sacrificar a los hijos del marido de la primera esposa”. Lo cierto es que, según la mitología, “la diosa Hera los salva enviando el carnero del velo dorado, con el que escapan”. “Cruzando el estrecho entre Europa y Asia, Elle cae al agua y se ahoga; en el fresco de Pompeya su rostro ha desaparecido casi por completo entre las olas. Y el estrecho lleva su nombre: Ellesponto”, completó el relato Zuchtriegel.

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