Probablemente llevas años usando mal las memorias USB y nadie te lo había explicado.

Conectar, extraer y almacenar: casi todos usamos mal las memorias USB sin saberlo. Este error común puede dañar tus archivos y acortar la vida útil del dispositivo.

Pendrive USB

Generado con IA

Por: Carolina González Valenzuela

El pendrive o memoria USB, ese pequeño dispositivo que seguramente te ha estado acompañando desde que ibas al instituto —dependiendo de la edad— pero que sigue siendo usado por muchos, parece que esconde más secretos de los que imaginas.

Muchos creen que basta con enchufarlo y listo, pero la realidad es que podrías estar desaprovechando su potencial o, peor aún, arriesgándote a perder datos importantes.

Para empezar, ¿sabías que no todos los puertos USB de tu ordenador son iguales? Ese puerto al que conectas tu pendrive por comodidad podría estar ralentizando lo que envías o recibes. Los puertos USB 3.0, más rápidos, suelen estar en la parte trasera del ordenador y tienen una franja azul en su interior. Si tu pendrive es USB 3.0, asegúrate de usarlo en estos puertos para sacar el máximo provecho.

Por otro lado, Windows tiene algunas opciones que seguramente no conozcas que pueden hacer que tu pendrive escale a un nuevo nivel. Abre el Administrador de discos —teclea diskmgmt.msc en el menú Ejecutar— y busca las propiedades de tu unidad. Activar el «almacenamiento en caché de escritura» puede hacer maravillas con la velocidad de transferencia.

Expulsar de forma segura tu memoria USB

Ahora bien, si ya has seguido todos estos consejos con tu pendrive, es muy importante que también empieces a «expulsarlo de forma segura» antes de desconectarlo. Sí, ese paso que muchos se saltan podría ser la diferencia entre tener tus datos bien guardados o perderlos para siempre. Un simple clic derecho y seleccionar «Expulsar» puede ahorrarte muchos dolores de cabeza, de verdad.

¿Y qué pasa cuando tu memoria USB parece haber muerto? Antes de tirarla a la basura, respira hondo porque existen formas de resucitar unidades USB aparentemente rotas. Desde herramientas de software hasta trucos de hardware, vale la pena intentar salvar tu dispositivo antes de darlo por perdido. Echa un ojo a internet.

Por último, otro gran error que seguro que has cometido es no tener demasiado cuidado o estima por este pequeño. Al igual que cualquier dispositivo de almacenamiento, los USB se estropean con el tiempo si no los cuidas como deberías.

Primero, mímalo un poco y no lo maltrates metiéndolo de cualquier forma a tu bolsillo o bolso y, segundo, de vez en cuando usa herramientas de diagnóstico para detectar potenciales problemas antes de que sea demasiado tarde.

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