RDoS: qué es y cómo puede afectarnos

Javier Jiménez

Ataques RDoS

Son muchos los ataques que podemos sufrir a la hora de navegar por la red. Muchos tipos de malware que de una u otra forma nos pueden afectar. Los piratas informáticos usan estrategias muy diversas para lograr su objetivo. En este artículo vamos a hablar de qué es un ataque RDoS y cómo puede afectarnos. Daremos algunos consejos para evitar ser víctimas de este problema.

Ataques DDoS y ransomware

Antes de empezar a explicar en qué consisten los ataques RDoS vamos a recordar qué son los DDoS y el ransomware. Como sabemos son dos de los problemas más frecuentes que podemos sufrir en Internet y están muy presentes hoy en día.

Los ataques DDoS son una amenaza que provoca la denegación de servicios de un servidor. Básicamente los atacantes realizan múltiples solicitudes de forma continua hasta que ese servidor no puede responder correctamente. Esto podría dar lugar a que una página web se caiga y no esté disponible para los visitantes.

Por su parte un ataque ransomware es una amenaza a través de la cual los piratas informáticos cifran nuestros sistemas y archivos. Para poder acceder a ellos con normalidad tendríamos que pagar un rescate económico. Una manera que utilizan los ciberdelincuentes para lucrarse. Es sin duda uno de los problemas más serios que podemos sufrir en este sentido.

Como vemos, los ataques DDoS y el ransomware afectan tanto al buen funcionamiento de los equipos como a la seguridad. Son problemas que pueden afectar tanto a usuarios particulares como también a empresas particulares.

Ataque DDoS

Ataque DDoS

Qué es un ataque RDoS

Los ataques RDoS tienen mucha relación con lo que hemos mencionado anteriormente. Utilizan parte de cada una de esas dos amenazas. Podemos decir que básicamente nos encontramos ante un ataque DDoS pero en el que los atacantes nos extorsionan para lograr un beneficio económico.

Un atacante puede denegar el acceso a servicios muy diversos, como puede ser por ejemplo un servidor. Una vez ha infectado a ese usuario u organización pedirá un rescate para que vuelva a estar operativo lo antes posible. Es esa la parte que coge del ransomware: pedir dinero.

Especialmente pueden afectar a empresas que podrían ver cómo su negocio se ve paralizado por un ataque de este tipo. Es por ello que los responsables, con el pensamiento de que todo vuelva a la normalidad lo antes posible, llevarían a cabo ese pago.

Este tipo de ataques denominados RDoS se basan en el miedo e incertidumbre de la víctima. Utilizan el tiempo para que paguen cuanto antes y de esta forma que todo vuelva a la normalidad.

PXJ, el nuevo ransomware

PXJ, el nuevo ransomware

Cómo evitar ser víctimas de este tipo de ataques

Si nos preguntamos qué podemos hacer para no ser víctimas de los ataques RDoS podemos decir que los consejos son muy similares a cualquier otra amenaza que podamos sufrir a la hora de navegar por la red.

Algo básico y que no puede faltar es contar con herramientas de seguridad. Un buen antivirus puede prevenir la entrada de malware que a su vez permita el acceso de intrusos o de otras variedades de software malicioso que pueda afectarnos. Es muy importante que tengamos esto en cuenta sin importar el tipo de dispositivos o sistemas operativos que estemos utilizando.

También será esencial mantener los equipos actualizados. Esto especialmente protegerá los servidores de ataques externos que deriven en RDoS y similares. Son muchas las ocasiones en las que pueden surgir vulnerabilidades que son explotadas por los piratas informáticos para llevar a cabo sus ataques. Por ello debemos instalar todos los parches que haya disponibles y evitar así esos problemas de seguridad que terminen por afectar a nuestra privacidad y al buen funcionamiento de los sistemas.

Por último, aunque quizás lo más importante, el sentido común. Necesitamos evitar errores que nos comprometan. Fallos que cometemos al navegar, por ejemplo como podría ser descargar un archivo adjunto malicioso por correo electrónico. Es vital que tengamos siempre presente el sentido común.

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