Revelan el misterio del milenario entierro boca abajo de una mujer con un agujero de clavo en el cráneo.

La inusual lesión en forma de agujero cuadrado en su cráneo es consistente con el impacto producido con un antiguo clavo romano y podría ser el reflejo de algún remedio médico contra la epilepsia basado en las creencias de esos momentos.

Revelan el misterio del milenario entierro boca abajo de una mujer con un agujero de clavo en el cráneo

Insólito entierro boca abajo de la joven en la necrópolis de Monte Luna, en Cerdeña.

Paba et. al., 2023

Arqueólogos italianos y australianos dirigidos por la Universidad de Cagliari (UC) en Cerdeña, Italia, consideran haber dado con la explicación del extraño caso del entierro boca abajo de una mujer joven, a quien probablemente le clavaron un clavo en el cráneo cuando murió en Cerdeña, hacia el siglo III a.C. El estudio ha revelado signos de que pudo haber muerto por una caída durante un ataque epiléptico. El agujero en su cráneo podría estar relacionado con remedios con base en antiguas creencias médicas sobre la epilepsia, comunicaron este martes.

Antiguas creencias médicas

Según los investigadores, el entierro boca abajo puede indicar que la joven, que tenía entre 18 y 22 años, padecía de una enfermedad, posiblemente epilepsia. La inusual lesión, en forma de agujero cuadrado en su cráneo, es consistente con el impacto producido con un antiguo clavo romano de los que es común encontrar en la zona arqueológica. El coautor Dario D’Orlando, de la UC, comentó que la herida pudo haber sido infligida después de su muerte para evitar el «contagio». En esa época, «la idea era que la enfermedad que mató a la persona, en la tumba podría ser un problema para toda la comunidad», indicó.

D’Orlando expone que, tal tratamiento puede haberse basado en las creencias griegas, que se habrían conocido en todo el Mediterráneo en ese momento, de que ciertas enfermedades eran causadas por un «miasma» (efluvio o aire dañino). Según los autores del estudio, el mismo remedio fue descrito en el siglo I d.C. por el general romano Gaius Plinius Secundus, conocido como Plinio el Viejo, quien recomendó clavar partes del cuerpo después de una muerte por ataques epilépticos para evitar la propagación de la enfermedad.

El equipo de arqueólogos también encontró evidencias de un traumatismo por fuerza contundente sufrido en el cráneo poco antes del momento de su muerte, que podría haber ocurrido durante una caída accidental. Posiblemente durante un ataque epiléptico. Esta caída, probablemente, le ocasionó la muerte. Los resultados de este estudio se publicarán, en la edición de abril de Journal of Archaeological Science: Reports.

La tumba estaba localizada en la Necrópolis de Monte Luna, en sur de Cerdeña. La cerámica encontrada en el entierro sugiere que fue sepultada en la última década del siglo III a.C. o las primeras décadas del siglo II a.C. En esta época Cerdeña, un centro de la cultura púnica (o fenicia), estuvo bajo el dominio romano desde el final de la Primera Guerra Púnica contra Cartago, que tuvo lugar desde el 264 a.C. al 241 a.C.

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