Fuente: El Comercio.
El contralmirante César Benavides, gerente general del Servicio Industrial de la Marina S.A. (SIMA), nos da detalles de los planes y beneficios para el sector naval peruano.
Con el fin de potenciar el desarrollo, diseño y construcción de proyectos marítimos en el Perú, el Servicio Industrial de la Marina S.A. (SIMA) y la Marina de Guerra del Perú suscribieron un convenio de colaboración institucional el cual forma parte del plan de largo plazo de la institución con respecto a proyectos de buques auxiliares, patrulleras oceánicas y buques multirol.
Para detallar este acuerdo, sus beneficios y planes, conversamos con el contralmirante César Benavides, gerente general del SIMA, quien nos explica que estos proyectos se enmarcaron en la política de gobierno destinada a la reforma de la industria nacional a través del fortalecimiento de esta.
A inicios del 2023, según empieza a narrar el contralmirante Benavides, se asignaron recursos para iniciar los programas de construcción. Para los meses de febrero y abril del mismo año, SIMA-PERÚ S.A. y la Marina de Guerra del Perú establecieron la necesidad de seleccionar un astillero de nivel mundial como co-productor, para que – a través de la ejecución de los proyectos – transfiera tecnología y conocimiento, todo con la finalidad de elevar el nivel de competitividad frente a otros astilleros de la región.
“Con esta asociación, vamos a adquirir una modernización en los procesos de construcción de buques con un astillero de primer nivel mundial. Son 6 astilleros los que están participando en este proceso, de 6 países y nos deben acompañar en 25 a 30 años, para la construcción de buques para la Marina”, cuenta el contraalmirante Benavides.
Tras una evaluación de la Marina de Guerra, a países como Alemania, Corea del Sur, España, Estados Unidos de América, Francia, Italia, Países Bajos y del Reino Unido, que obedecen a un nivel de relación basado en los antecedentes como constructores de unidades navales en uso, por ser proveedores de bienes y servicios para las unidades de las diferentes fuerzas navales y por contar con una industria de defensa destacada.
“Este proceso fue alimentado con más de trescientos criterios para diferentes aspectos en un hecho que buscaba contar con la mayor cantidad de criterios y no solo observar la calidad y el precio de los buques a construir”, añade el contralmirante.
Fortaleciendo la industria nacional
Tras firmar este convenio se incrementarán las capacidades del SIMA. Pero ¿de qué forma?
El contralmirante Benavides cuenta que la transferencia de conocimiento y tecnología que nos traerá el país seleccionado como astillero, nos llevará a ser menos dependientes de otros países. “El plan es tener una industria nacional que pueda proveernos y proveer al extranjero en algunos años”, narra.
¿Pero esto, en cuánto tiempo se podría lograr? El proyecto va en etapas, según narra el contraalmirante, por ello, la intención es tener un programa que nos lleve a 20 a 25 años de asociación para construir una serie de buques. “Los primeros debemos tenerlos listos en unos cuatro años estimamos”, explica.
Lo otro que se busca, según el plan estructurado, es también lograr la descentralización. “Actualmente, nosotros tenemos tres centros operativos, en Chimbote también estamos trabajando con empresas de la zona para poder construir los buques y en Iquitos estamos firmando unos convenios para construir unas plataformas, un barco de turismo que sería para una empresa extranjera y una plataforma que va a ser para el Ministerio de Relaciones Exteriores para atender en las zonas de frontera”, agrega Benavides.
Esto permitirá un mayor desarrollo de las regiones involucradas, pero dependerá de qué tantos proyectos se puedan desarrollar.
“Acá hay una gradualidad. Pero siempre buscamos que la industria naval, así como la agroindustria, la minería, la industria metal mecánica que son motores que mueven a la economía del país, haga lo suyo, porque mientras más motores tengamos es mejor”, complementa.
“El plan es buscar nuestra visión y ser un referente a nivel regional”, contralmirante César Benavides, gerente general del SIMA
Oportunidades de empleo
Otro beneficio de este convenio ya firmado es que se va a requerir recurso humano profesional y técnico peruano para poder absorber la demanda de mano de obra en el caso, por ejemplo ahora de los submarinos.
Según explica Benavides, hace algunos días que se inició el proceso de modernización de los submarinos, poniendo el primero en el agua, en total 13 empresas trabajaron en este proceso. “A medida que más proyectos de construcción haya, se incrementará la cantidad de compañías peruanas que participen, generando una mayor demanda – en lo que es el sector defensa – de un requerimiento de profesionales y técnicos”, informa.
Resalta también que aspiran a que el sector defensa sea visto como una oportunidad de desarrollo para algún profesional. Nos cuenta que buscan que actualmente en Chimbote están construyendo dos patrulleras marítimas, esperando poder construir los buques de investigación científica para el IMARPE, a fin de que reemplacen al Humboldt y al Olaya que son buques de investigación científica. Mientras que en la selva están a punto de empezar la construcción de un barco de turismo para una empresa extranjera que también genera puestos de trabajo y no solo para la construcción. “Esperamos que se creen más empleos y no solo para ahora sino también para después, cuando esté operando porque se va a necesitar gente que lo tripule”, puntualiza.