Starlink, la empresa de Elon Musk que ofrece servicio de internet satelital ya está disponible para estos móviles que operan con la compañía T-Mobile en EEUU.
Móvil conectado a Starlink
ISE
Silvia Cabrero Díez
La conectividad global avanza a pasos agigantados, y ahora los teléfonos móviles están a punto de dar un salto hacia el futuro gracias a Starlink, el innovador servicio de internet satelital de SpaceX.
La empresa de Elon Musk, ya ha ganado notoriedad por dar servicio de internet a zonas remotas, ahora está lista para llevar su red satelital directamente a los smartphones. Gracias a su colaboración estratégica con la empresa de telecomunicaciones T-Mobile, que ofrecerá el servicio a sus clientes en Estados Unidos.
A diferencia de las conexiones convencionales, este servicio no necesita antenas ni infraestructuras terrestres. En su lugar, los dispositivos móviles se enlazan directamente con los satélites de órbita baja de Starlink.
Estos son los teléfonos podrán usar la red satelital de Starlink
Inicialmente, la tecnología estará disponible exclusivamente para clientes de T-Mobile en Estados Unidos. Durante las pruebas beta, cualquier usuario con un plan de voz pospago y un dispositivo compatible con 4G o 5G podrá registrarse para acceder al servicio.
Los interesados deberán inscribirse a través del sitio web habilitado por T-Mobile, aunque la participación estará sujeta a disponibilidad debido a la alta demanda. Según la compañía, los teléfonos que cumplan con los estándares actuales no necesitarán modificaciones ni equipos adicionales para conectarse a la red satelital.

Red satelital Starlink
Starlink
Esta prueba inicial es clave para evaluar el rendimiento del sistema, especialmente en entornos al aire libre como zonas rurales o montañosas. Si los resultados son positivos, este avance podría marcar un antes y un después en la conectividad global.
El programa conocido como Direct to Cell es el núcleo de esta innovación. Este sistema permite que los teléfonos móviles se conecten directamente con los satélites de Starlink, eliminando la necesidad de infraestructura terrestre como torres de telecomunicaciones.
El servicio utiliza una red de satélites en órbita baja, que están diseñados para proporcionar una cobertura más amplia y estable. Aunque aún enfrenta desafíos técnicos, como mejorar la potencia de emisión de los satélites, la tecnología promete abrir nuevas puertas para la conectividad móvil.
La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) ya ha dado luz verde a este proyecto, respaldando su potencial para transformar las comunicaciones en áreas de difícil acceso. Además, se están explorando funciones adicionales, como las videollamadas en tiempo real, que podrían integrarse en futuras actualizaciones.
El principal atractivo de este sistema es su capacidad para ofrecer conexión en lugares donde las redes convencionales no llegan. Esto incluye áreas rurales, montañas, desiertos e incluso situaciones de emergencia, donde la comunicación es muy necesaria.
Además, la red global de satélites en órbita baja de Starlink garantiza una conexión más estable y accesible. Mientras los usuarios tengan una vista despejada al cielo, podrán mantenerse conectados sin importar su ubicación geográfica.
La colaboración entre SpaceX y T-Mobile no solo representa un avance tecnológico, sino también un modelo para futuras iniciativas en otros países. Si las pruebas en Estados Unidos tienen éxito, es probable que esta tecnología se extienda a nivel global, beneficiando a millones de personas que hoy en día carecen de acceso a internet.
El próximo paso será esperar que esta revolución tecnológica llegue a más regiones, llevando internet a los rincones más apartados del planeta.