Un fabricante chino ya produce en masa la tecnología más revolucionaria para los coches eléctricos.

Las baterías de estado sólido no sólo ofrecerán mayor autonomía con respecto a las actuales, también más seguridad y una mayor vida útil.

Dos celdas de estado sólido de diferente generación del fabricante./ Imagen: Solid Power.

DIEGO GUTIÉRREZ

La compañía china Ganfeng Lithium ha anunciado que ya ha comenzado la producción en serie de su batería de estado sólido de primera generación, después de haber presentado el primer prototipo de esta tecnología a finales de 2021.

Aunque no está entre los diez mayores fabricantes de baterías del mundo, Ganfeng Lithium es el cuarto mayor productor de litio del mundo por capitalización de mercado. Además de producir y refinar litio que después vende a otras compañías, también fabrica baterías, aunque en menor volumen que los fabricantes de primer nivel.

Sin embargo, sí ha sido de las primeras en anunciar que ya está fabricando en masa baterías de estado sólido, una tecnología que, según el fabricante al que se pregunte, no iba a estar lista hasta 2025 o incluso más tarde. De hecho, algunas compañías no la tendrán hasta finales de esta década, aunque los plazos podrían acelerarse si la competencia aprieta.

En una reunión anual con inversores la semana pasada, Ganfeng anunció que sus baterías de estado sólido de primera generación pueden alcanzar una densidad de energía de 260 Wh/kg y que la línea de producción está diseñada para tener una capacidad anual de 4 GWh.

Cuando Ganfeng presentó esta tecnología por primera vez, en el año 2021, no habló sobre la densidad de energía de la batería de primera generación, pero sí dijo que su modelo de estado sólido de segunda generación tendría una densidad de energía superior a 360 Wh/kg. Ahora, Ganfeng ha revisado ese objetivo, gracias a nuevos avances en el desarrollo de la tecnología, y asegura que la segunda generación de estas baterías puede alcanzar una densidad energética de 400 Wh/kg.

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Para ponerlo en contexto, las celdas de batería de iones de litio convencionales actuales tienen una densidad de energía de poco más de 200 Wh/kg. Esto significa que, con una batería del mismo peso, el paquete de Ganfeng puede conseguir el doble de autonomía.

Las baterías más avanzadas de Tesla actualmente, las famosas celdas 4680, alcanzan los 280 Wh/kg de densidad energética. Por otro lado, las baterías de estado semi-sólido de NIO tienen una densidad energética de 360 Wh/kg. Ambas se quedan lejos de la ‘Condensed Battery’ de CATL, presentada el pasado 19 de abril, que promete una densidad de energía espectacular, de hasta 500 Wh/kg a nivel de celda. Esta batería condensada estará disponible comercialmente en vehículos eléctricos este mismo año, según explicó Wu Kai, máximo responsable científico de CATL.

En cuanto a Ganfeng, no ha especificado la fecha en que la compañía planea lanzar al mercado la segunda generación de sus baterías de estado sólido, aunque dada la evolución de la primera, todo apunta a que los plazos se van a acortar respecto a lo que preveía hasta ahora la mayoría de la industria.

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