Un hacker intentó envenenar a 15.000 personas con lejía a través del suministro de agua

Hackeo suministro de aguaGetty Images

Juan Antonio Pascual Estapé

¿Somos demasiado benevolentes con los hackers? Quizá nos parezcan inofensivos desde un punto de vista físico, pero los ciberdelincuentes tienen la capacidad de hacer mucho daño, e incluso matar a miles de personas.

Hay algo de romanticismo en la actividad de los hackers delincuentes: el experto en informática que se se rebela contra la sociedad y el sistema establecido. Incluso algunos los ven como una especie de Robin Hood que roba a los ricos para… quedárselo ellos. Ladrones de guante blanco que roban datos o dinero a los bancos, que cubre el seguro, y no pasa de ahí. Pero la realidad puede ser muy diferente.

Se ha contado en películas, novelas y videojuegos: el hacker que toma el control de una central nuclear, o una bomba atómica y amenaza a millones de personas. Parece una simple fantasía, eso no podría pasar en la vida real… ¿O tal vez sí?

En Estados Unidos, un hacker ha intentado envenenar a 15.000 personas aumentando 100 veces la dosis de lejía en el suministro de agua. Afortunadamente fue detectado a tiempo, pero, ¿y si esa agua con lejía hubiese llegado a las casas?

El grave incidente ocurrió el pasado 8 de febrero en Oldsmar, un pueblo de Florida (Estados Unidos), en una noticia que nos llega a través de TICbeat.

Bob Gualtieri, alguacil del condado de Pinellas, informó a principios de enero de que un ciberdelincuente había hackeado el sistema informático del suministro de agua de la localidad, y había intentado multiplicar por 100 la dosis de lejía en el agua. Una cantidad que según los expertos puede resultar mortal, o muy dañina para el estómago si esa agua con lejía se ingiere.

La lejía se usa en mínimas cantidades para reducir la acidez del agua y matar a las bacterias, pero en dosis elevadas puede ser mortal o provocar graves quemaduras estomacales, ya que es corrosiva.

Afortunadamente, detectaron a tiempo la intromisión y evitaron que la lejía llegase al agua de consumo. Pero fue por casualidad.

El sistema informático que controla el tratamiento del agua de la localidad de Oldsmar está conectado a Internet. Un trabajador detectó un acceso remoto por la mañana, pero como es algo habitual, ya que algunos trabajadores operan desde casa, no le dió importancia.

Sin embargo, ese mismo acceso se produjo también por la tarde, lo que hizo levantar las sospechas porque es raro que alguien acceda dos veces el mismo día.

Al revisar el sistema, descubrieron que alguien estaba intentado multiplicar por 100 la cantidad de lejía que se integra en el agua que llega hasta las casas de la localidad. Por suerte, aunque la cantidad estaba manipulada, el ciberdelincuente aún no había descubierto cómo activar el proceso.

Las autoridades locales han pedido ayuda al FBI para intentar localizar a esta persona que podría haber causado lesiones graves e incluso el fallecimiento de personas que hubiesen ingerido el agua contaminada.

Comentarios