Una compañía de biotecnología asegura que en cuatro años habrá un pequeño mamut lanudo correteando por las heladas estepas del círculo polar ártico
Foto: El mamut lanudo podría volver a pisar la tierra en 2027.
El mamut lanudo podría volver a pisar la tierra en 2027.
Por Omar Kardoudi
Colossal, una compañía estadounidense de biotecnología, está empeñada en sacar a los mamuts lanudos de la extinción mediante edición genética. La tecnología está tan avanzada que, según afirman, el primero de estos mamuts volverá a la vida en solo 4 años, en 2027.
Por: Jesús Díaz
El objetivo de Colossal no es solo demostrar que la tecnología funciona y es posible revertir la extinción de especies animales, sino también, dicen, reintroducir al mamut lanudo en su hábitat natural para luchar contra el cambio climático. Aunque el motivo suena un poco forzado, la compañía insiste en que los patrones migratorios y los hábitos alimenticios de estos enormes animales ayudan a la preservación del Ártico, y que su vuelta puede impactar positivamente en todo el planeta.
Aunque esto depende, como no, de cómo vaya la guerra de Ucrania. Colossal planeaba reintroducir al mamut lanudo en Siberia —su último hábitat conocido hace unos 3.700 años—, pero el clima bélico que se vive en Rusia les ha hecho tener que buscar otras alternativas.
Los de un joven mamut lanudo, que están expuestos en Moscú. (WHE)
“En la mente de muchos, esta criatura ha desaparecido para siempre”, afirma la empresa. “Pero no en la mente de nuestros científicos, ni en los laboratorios de nuestra empresa. Ya estamos en el proceso de ‘desextinción’ del mamut lanudo. Nuestros equipos han recogido muestras de ADN viables y están editando los genes que permitirán a esta maravillosa megafauna volver a atronar por el Ártico”.
El camino a ‘Jurassic Park’
La compañía lleva desde 2021 trabajando con la herramienta de edición genética CRISPR para crear un embrión de mamut lanudo. Para esto han utilizado muestras de ADN encontradas en investigaciones anteriores y han sustituído los eslabones que faltaban por los del elefante asiático, un animal con el que comparte el 99,6% de su ADN. Una vez lo tengan, el plan es introducirlo en el útero de una hembra de elefante africano para su gestación. Estos animales, comentan, son más grandes que los elefantes asiáticos y más adecuados para concebir a un mamut lanudo.
El tilacino del zoo de Washington, fotografiado en 1904.
Además del mamut, Colossal está trabajando para recuperar otras especies recientemente extinguidas como el tilacino, un marsupial del tamaño de un lobo también conocido como el tigre de Tasmania. La compañía ha optado por este animal porque las características biológicas de los marsupiales hacen que el proceso sea más sencillo que con los mamuts, por lo que les sirve de banco de pruebas.
Una inversión millonaria para un mercado inexistente
El mercado de devolver a la vida animales extinguidos es inexistente. Sin embargo, la tecnología que están creando para conseguirlo ha suscitado el interés de muchos inversores. Esto ha hecho que Colossal haya sido capaz de levantar 75 millones de dólares en financiación hasta ahora, una cifra que probablemente aumente con el tiempo.
“El objetivo empresarial a medida que avanzamos hacia el mamut es desarrollar estas tecnologías que creemos que tienen mayores aplicaciones para la atención sanitaria humana”, declaró en su momento para TechCrunch, Ben Lamm, cofundador y director general de Colossal. “El objetivo sería desarrollar algunas tecnologías para generar nuevas fuentes de ingresos y compensar los gastos de otras ramas del experimento del mamut”.