VIDEO: La Fuerza Aérea de EE. UU. muestra el posible concepto de su dron espía secreto apodado ‘Murciélago Blanco’

«Los globos y biplanos han sido reemplazados por Murciélagos Blancos», reza un video de presentación del Centro de Excelencia de la Fuerza Aérea de EE. UU. en una clara alusión al apodo de la aeronave secreta, cuya imagen real todavía es sustituida por un dibujo.

VIDEO: La Fuerza Aérea de EE. UU. muestra el posible concepto de su dron espía secreto apodado ‘Murciélago Blanco’

PACE Profession of Arms Center of Excellence

Parece que tras la serie de imágenes del dron espía secreto RQ-180 obtenidas en distintas partes del mundo, la Fuerza Aérea de Estados Unidos pronto dará a conocer oficialmente el aspecto de esta aeronave altamente secreta, indica The Drive al respecto de un video publicado recientemente por un centro docente de la Fuerza Aérea.

La aeronave no tripulada, cuya existencia fue reconocida oficialmente por la Fuerza Aérea en 2013, aparece, aunque en forma de dibujo, en el video oficial de presentación divulgado por el Centro de Excelencia de la Fuerza Aérea (PACE).

El video, titulado ‘Herencia hoy: IVR e innovación’, brinda una descripción general de lo lejos que ha llegado la misión de información, vigilancia y reconocimiento (IVR) de la Fuerza Aérea durante las últimas décadas. Al final del video se afirma: «Los días de los globos y biplanos han sido reemplazados por Murciélagos Blancos [‘White Bat’ en inglés]». Justo después de esta audaz afirmación aparece la imagen del avión sigiloso no tripulado de ala voladora desarrollado por Northrop Grumman tal como lo describieron varios analistas en 2013.

La imagen es sin embargo un dibujo, ya que el aspecto real de esta nave supersecreta aún permanece clasificado, sostiene el comentario de The Drive.

Según algunos detalles sobre la aeronave desclasificados en 2013, las ventajas más destacables del dron son la capacidad de elevarse a una altura de casi 18 kilómetros y la de poder permanecer en el aire sin interrupción durante 24 horas.

El RQ-180 fue diseñado para llevar a cabo seguimientos en los territorios de países como Corea del Norte, Irán y Siria, y le permite a EE. UU. espiar a Estados que disponen de un sistema de defensa aérea fuerte pero únicamente capaz de derribar aviones convencionales.

A inicios de noviembre Aviation Week informó que la Fuerza Aérea había desplegado el 74. ° Escuadrón de Reconocimiento en la base de Beale, en California, en 2019 para operar el RQ-180, al menos de forma remota. La insignia de esta unidad es un gran murciélago blanco, un logo que encaja perfectamente con el apodo del RQ-180.

Tenemos a SpaceX, a Blue Origin, a RocketLab… las empresas se han lanzado al espacio porque hay mucho negocio por explotar. Y ese el motivo por el cual desde las Naciones Unidas han dado un paso que llevábamos 40 años esperando: legislar más allá de los 8.000 pies.

El lunes, un grupo de diplomáticos del Reino Unido propuso que las Naciones Unidas crearan un grupo para desarrollar nuevas normas de comportamiento internacional en el espacio, con el objetivo de prevenir ese tipo malentendidos que detonan la guerra.

Turismo espacial

Space Perspective

Y es que a medida que las naciones que surcan el espacio avanzan en sus capacidades militares, incluyendo la capacidad de interrumpir o dañar otros satélites, la legislación se hace más necesaria, explicaban los políticos durante la cumbre. En pos de la paz mundial, las leyes son necesarias.

Este es el primer avance significativo en el desarrollo de normas espaciales en más de cuatro décadas. La pieza más importante de la legislación espacial, el Tratado del Espacio Exterior, fue negociada por las incipientes potencias espaciales en 1967.

Mientras tanto, el espacio se complica cada vez más, explican desde las Naciones Unidas, ya que ahora hay muchos más actores en el espacio que hace 40 años. Gobiernos, organizaciones, universidades, empresas privadas, etc. Y eso se traduce en decenas de miles de satélites que orbitan en el cielo.

La votación del lunes ante la Primera Comisión de la ONU, centrada en la seguridad internacional y el desarme, fue aprobada por una abrumadora mayoría, con el voto afirmativo de representantes de 163 países, frente a ocho votos negativos y nueve abstenciones.

Teniendo en cuenta el amplio apoyo a la propuesta, incluido el respaldo de la administración Biden, se espera que se apruebe en el pleno de la Asamblea General de la ONU el mes que viene.

La propuesta crearía un nuevo grupo de trabajo en la ONU que se reuniría dos veces al año en Ginebra en 2022 y 2023. Al final de ese periodo, el grupo deberá llegar a un consenso sobre las nuevas normas e identificar las áreas que necesiten una mayor investigación.

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