96 de cada 100 centros poblados rurales carecen de cobertura de servicio de acceso a Internet fijo, reflejando una significativa brecha digital en estas áreas.
El acceso a Internet fijo no solo promueve el desarrollo social y económico en zonas rurales, sino que también establece las bases para una sociedad más inclusiva y avanzada digitalmente.
En la actualidad, el acceso a Internet fijo se posiciona como un recurso indispensable para el desarrollo integral de las comunidades rurales del Perú. Según datos recientes de ENAHO-INEI, en el Perú, 96 de cada 100 centros poblados rurales carecen de cobertura de servicio de acceso a Internet fijo, reflejando una significativa brecha digital en estas áreas. Esta situación subraya la necesidad urgente de expandir la infraestructura de telecomunicaciones para asegurar un acceso equitativo y sostenible a la red en todo el país.
Para Arieh Rohrstock, Gerente General de Gilat Perú, el acceso a Internet fijo es un requisito fundamental para cerrar la brecha digital y promover el desarrollo económico y social. Además, contar con Internet fijo en comparación con la conectividad móvil, ofrece mayor estabilidad y velocidad. A continuación, el ejecutivo comparte los beneficios del Internet fijo para la población que se encuentra en zonas alejadas del país.
Conexión y velocidad estable: El Internet fijo asegura una conexión robusta y de alta velocidad, crucial para actividades como videoconferencias y transferencia de datos pesados, superando las limitaciones de las conexiones móviles en términos de consistencia y vulnerabilidad a fluctuaciones de señal.
Capacidad: Permite manejar múltiples dispositivos conectados simultáneamente, beneficiando a familias y comunidades rurales que dependen de servicios educativos en línea, teletrabajo y acceso a servicios de salud digital sin interrupciones.
Acceso a recursos educativos y de trabajo remoto: Facilita un acceso equitativo a recursos educativos y herramientas para el trabajo remoto, beneficiando tanto a estudiantes como a profesionales en áreas rurales que necesitan conectividad para actividades esenciales.
Desarrollo económico local: Facilita transacciones comerciales en línea, promueve el turismo digital y conecta a pequeñas empresas rurales con mercados más amplios, fortaleciendo la competitividad y el crecimiento económico regional.
Genera ciudadanos más participativos y una sociedad inclusiva: permite a los ciudadanos estar más comunicados, informados y puedan tomar una decisión consciente en situaciones importantes para impulsar su localidad. Un ejemplo claro son las elecciones. Formando las bases de una sociedad más inclusiva y avanzada digitalmente, con mayores oportunidades para todos.
Actualmente, el Programa Nacional de Telecomunicaciones (Pronatel) ha realizado 18 proyectos regionales que incluyen la implementación de redes de telecomunicaciones para extender la cobertura del servicio de acceso a Internet Fijo en centros poblados rurales, este tipo de proyectos beneficia especialmente a instituciones públicas del sector educación, salud e interior. Sin embargo, es crucial aumentar el alcance de estos proyectos y aprovechar la infraestructura realizada para cerrar la brecha digital de manera efectiva y asegurar un futuro digital más equitativo y próspero.