El Reino Unido ha puesto en marcha su nueva Ley de Seguridad en Línea, dando a gigantes tecnológicos como Meta, Google y TikTok tres meses para eliminar contenido dañino de sus plataformas. Las empresas se enfrentan a multas millonarias y posibles bloqueos si no cumplen con lo estipulado.
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González Valenzuela
El Reino Unido ha decidido ponerle los puntos sobre las íes a los gigantes tecnológicos. A partir de este lunes, Meta, Google y TikTok tienen un ultimátum: tres meses para limpiar sus plataformas de contenido negativo y dañino o enfrentarse a multas millonarias y posibles bloqueos.
Ofcom, el encargo y, por así decirlo, el guardián británico de las comunicaciones, va a por todas. Han publicado unos códigos de práctica, un manual de instrucciones para que las empresas tecnológicas se pongan las pilas contra el terrorismo, el odio, el fraude y el abuso sexual infantil en internet.
La nueva Ley de Seguridad en Línea obliga a las tecnológicas a responsabilizarse de todo lo que se sube y comparte en sus aplicaciones.
En concreto, las empresas tienen hasta el 16 de marzo de 2025 para limpiar toda la «basura». Deberán mejorar la moderación de contenidos, facilitar las denuncias y crear sistemas de seguridad más fuertes.
Nadie se salva: las grandes tecnológicas tendrán que tener sistemas de denuncia más transparentes
Melanie Dawes, la jefa de Ofcom, ha dejado claro que les van a estar mirando con lupa. «Estaremos observando de cerca la industria para asegurarnos de que las empresas cumplan con los estrictos estándares de seguridad establecidos para ellas en nuestros primeros códigos y guías, con más requisitos que seguirán rápidamente en la primera mitad del próximo año».
Las multas pueden llegar hasta el 10% de los ingresos globales de las empresas, en casos extremos, los directivos podrían acabar en la cárcel y Ofcom podría pedir el bloqueo total de un servicio, eso sí, matizar que esto sucederá en el Reino Unido.
Por otro lado, Peter Kyle, el ministro de Tecnología británico, lo ha dejado claro: «Si las plataformas no dan un paso adelante, el regulador tiene mi apoyo para utilizar todos sus poderes, incluyendo la imposición de multas y la solicitud a los tribunales de bloquear el acceso a los sitios».
Tomando Reino Unido como referencia, muy probablemente el mundo entero esté pendiente. ¿Lograrán las redes sociales ponerse las pilas? ¿Será este el principio del fin del libre albedrío en estas plataformas? La cuenta atrás ha comenzado y las grandes tecnológicas tienen tres meses para demostrarlo.