El acuerdo entre la app y xAI llevará Grok a más de 1.000 millones de usuarios. ¿El objetivo? Plantar cara a WhatsApp y ofrecer la IA ‘más puntera del mercado’.
Elon Musk y Pavel Durov alianza
Generada con IA / Computer Hoy
Por: Carolina González Valenzuela
No cabe duda de que la alianza entre Telegram y Grok no es solo un movimiento de puro negocio: es casi un experimento que podría salir o muy bien o muy mal.
Por un lado tienes a Pavel Durov, el fundador de Telegram, que siempre ha defendido la privacidad y la libertad digital, aunque eso le haya traído más de un problema con gobiernos y reguladores. Por el otro, está Elon Musk, el hombre que quiere estar en todas partes: coches eléctricos, cohetes, redes sociales… y ahora, una IA que promete ser ‘más libre y menos censurada’ que ChatGPT.
La vida les ha juntado y lo cierto es que Telegram lleva años siendo la alternativa para quienes no quieren saber nada de WhatsApp ni de Meta, y presume de no vender datos ni ceder ante presiones políticas.
Pero esa misma postura le ha costado detenciones, bloqueos y acusaciones de ser demasiado laxo con la moderación. Durov fue arrestado en Francia en 2024 por falta de control sobre actividades ilegales en la plataforma, aunque él insiste en que la descentralización es la clave de la libertad digital.
Elon Musk, por su parte, tiene su propio historial de problemas. Tras salir de OpenAI y acabar no muy bien con Sam Altman, lanzó xAI y Grok con la promesa de crear una IA menos woke y más transparente.
Pero su apoyo a Trump y sus caídas empresariales han hecho que muchos desconfíen de sus intenciones. Además, la compra de X, antes Twitter, y los cambios en la plataforma han generado más ruido que resultados.
Ahora, con este acuerdo de 300 millones de dólares y reparto de ingresos, Telegram busca dinero nuevo para crecer y Musk quiere datos y usuarios para entrenar a Grok. El trato es perfecto para ambos, pero también pone sobre la mesa muchas preguntas y la más directa es si, sencillamente, puede una IA convivir con la privacidad extrema que promete Telegram.
La integración, al menos sobre el papel, será opcional. Grok solo se activa si tú lo pides, no se mete en tus chats privados y el cifrado de extremo a extremo sigue intacto. Pero en la práctica, la tentación de monetizar y de usar los datos para mejorar la IA siempre estará ahí, y la presión de los reguladores europeos va a ser enorme.
Si la IA acaba saturando Telegram, el efecto rebote puede ser fuerte
«Telegram y xAI han acordado una colaboración de un año para distribuir Grok a los más de mil millones de usuarios de Telegram e integrarlo en sus apps. Telegram recibirá 300 millones de dólares en efectivo y capital de xAI, además del 50 % de los ingresos de las suscripciones de xAI vendidas a través de Telegram. ¡Juntos, ganamos!», comenta Durov en un tuit.
Por mucho que ahora reine la alegría, desde luego esto es terreno pantanoso. No hay que olvidar que Meta ya intentó algo parecido en WhatsApp y la reacción fue bastante fría. Telegram, al menos, promete que Grok será menos intrusivo: solo lo usas si quieres, y las funciones premium estarán claramente separadas. Pero la línea entre utilidad y molestia es fina.