Con su nuevo ecosistema de aplicaciones, Sam Altman aspira a que funcione como un sistema operativo propio, capaz de sustituir o integrar al mismísimo Windows o Linux.
Windows, Linux y ChatGPT
Generada con IA
Carolina González Valenzuela
Si conociste el nacimiento de ChatGPT allá por 2022, seguro que recuerdas que se trataba de una herramienta bastante imperfecta, que prometía ayudarte con todo gracias a la IA, pero que no terminaba de calar en la gente. Necesitó de algunos meses para que su chispa se encendiese.
A partir de ahí seguramente que la historia te la sabes, pero parece que lo que se avecina en el futuro es mucho más grande. OpenAI, la compañía de Sam Altman, presentó en su DevDay 2025 una serie de herramientas que, en palabras de su director de producto, Nick Turley, convertirán ChatGPT en «algo más parecido a un sistema operativo que a una app».
Durante el evento, celebrado en San Francisco, la empresa anunció su App SDK, una nueva plataforma que permitirá a programadores crear aplicaciones dentro del entorno de ChatGPT. Es decir, las apps dejarán de ejecutarse por separado en el navegador o en el escritorio para vivir y funcionar directamente sobre el chat.
En esa demostración, el ingeniero Alexi Christakis mostró lo que esto significa en la práctica: pidió a ChatGPT que lanzara Canva y creara un póster para un negocio. El chatbot generó varios diseños y, con la misma instrucción, los convirtió en una presentación de diapositivas lista para imprimir. Todo sin salir del chat.
Esto es cierto que no se trata algo 100% nuevo, ya que la compañía cuenta con sus famosos GPT personalizados, pero lo que cambia ahora es la profundidad de la integración. Las nuevas aplicaciones se comportan como un software real: tienen interfaz, modo pantalla completa y pueden ejecutarse sin necesidad de salir de ChatGPT.
Entre los primeros socios se encuentran Spotify, Booking, Coursera, Canva, Figma y Expedia, con más de una docena de compañías preparadas para unirse antes de fin de año. «Lo que vais a ver en los próximos seis meses es una evolución desde una app útil hacia algo que funciona como un sistema operativo, donde puedes acceder tanto a servicios empresariales como a software tradicional o a otros que nacen directamente en ChatGPT», explica Turley.
OpenAI quiere que todo empiece dentro del chat
La idea detrás de todo esto es hacer un todo en uno: la facilidad de hablar con una IA, con la complejidad de un ecosistema de aplicaciones. Al escribir una simple instrucción como «abre Canva», o «busca vuelos en Expedia», el usuario podrá saltar entre herramientas sin salir del entorno del bot.
Es por todo esto que se trata de un dardo directo con los grandes sistemas operativos. Si OpenAI consigue que ChatGPT se convierta en el centro de tu día a día, podría hacerse con el hueco que actualmente ocupan Windows, Linux, macOS o incluso Android.
Sam Altman lo tiene claro y quiere abrir la puerta a una nueva generación de aplicaciones interactivas y personalizadas con las que puedas hablar directamente.
Por otro lado, la compañía también promete que los desarrolladores podrán monetizar sus apps dentro del propio chat, con pago directo mediante comandos o un futuro sistema de agente comercial capaz de hacer compras o reservas instantáneas. Una especie de tienda de aplicaciones dentro del propio asistente.
Por ahora, el SDK está disponible en versión preliminar, y cualquier desarrollador podrá empezar a crear y probar sus apps. Más adelante, OpenAI revisará y aprobará las que quieran ser públicas, repitiendo el modelo que Apple o Android llevan usando desde hace más de una década.