Fuente: Todo-Mail. Ysabel Taberner Lopez
El daño hepático a menudo se atribuye a malas elecciones de estilo de vida, como una mala dieta, falta de ejercicio y consumo de alcohol, pero un nuevo estudio está creando conciencia sobre una cepa de bacteria llamada Klebsiella que también causa la enfermedad del hígado graso.
Este es un hallazgo sin precedentes, ya que nunca habíamos imaginado que una bacteria podría ser la culpable de una de las enfermedades hepáticas más comunes que existen.
La enfermedad del hígado graso es la afección de salud más común del hígado y una de curación lenta. En muchos casos, el alcoholismo causa la afección, pero en otros casos, los científicos simplemente no están seguros de qué la está causando, aunque sabemos que la diabetes, la presión arterial alta y la obesidad son factores contribuyentes. Los casos se conocieron bajo el término general de enfermedad del hígado graso no alcohólico, y es terriblemente común, afectando a aproximadamente el 25% de la población mundial. Aunque no es peligroso en sí mismo, la enfermedad del hígado graso no alcohólico, no tratada progresará a cirrosis, que puede ser potencialmente mortal u otras afecciones hepáticas más graves. Más recientemente, se ha establecido un vínculo entre las bacterias intestinales y la enfermedad del hígado graso no alcohólico, con un estudio chino de 2019 publicado en la revista ‘Cell Metabolism’ señala que una bacteria conocida como Klebsiella puede ser una causa potencial. La Klebsiella es una bacteria común, comúnmente asociada con neumonía e infecciones respiratorias, pero puede estar presente en otras partes del cuerpo, como el intestino.
La forma en que una bacteria puede estar causando daño hepático es interesante en sí misma, ya que los autores sugieren que Klebsiella produce alcohol en nuestros intestinos, lo que, a su vez, puede causar un hígado graso. Este mecanismo no es nuevo, ya que se ha observado que ciertas bacterias intestinales causan el síndrome de auto-cervecería, una condición extraña donde el consumo de carbohidratos hace que una persona se sienta borracha.
Anteriormente se pensaba que esta afección era muy rara, incluso hemos escrito sobre ella en nuestro Artículo sobre enfermedades increíblemente raras, pero resulta que los casos leves pueden ser más comunes de lo que se estimó anteriormente. El estudio consistió en 2 ensayos diferentes. En el primer ensayo, 43 pacientes que padecían enfermedad del hígado graso no alcohólico se combinaron con controles, y se tomaron muestras de microbiota intestinal de todos los participantes. Klebsiella apareció en el 60% de las muestras en pacientes con enfermedad del hígado graso no alcohólico, pero solo en el 6% de los controles sanos.
Este ensayo había confirmado su hipótesis de que la bacteria podría estar relacionada con la NAFLD, lo que posteriormente condujo al segundo ensayo, en el que los investigadores observaron cómo Klebsiella afectó el hígado en ratones. Los ratones infectados con Klebsiella desarrollaron daño hepático solo 2 semanas después de la introducción de la bacteria en su intestino. Luego se administró un tratamiento antibiótico para matar las bacterias, lo que causó una mejora en la salud de su hígado. Por lo tanto, la presencia de esta cepa específica de bacterias está relacionada con el daño hepático. Es cierto que el estudio fue bastante pequeño, pero es un paso significativo en nuestra comprensión de la conexión entre la salud del hígado y el microbioma intestinal, que puede desempeñar un papel mucho más importante en nuestra salud general de lo que esperábamos.