Bloomberg: EE. UU. toma medidas que «señalan la siguiente fase de la guerra tecnológica entre Washington y Pekín».

«Estamos comenzando el proceso de exigir a las empresas de la nube estadounidenses que nos informen cada vez que una entidad no estadounidense use su nube para entrenar un modelo de lenguaje grande», explicó la secretaria de Comercio.

Bloomberg: EE. UU. toma medidas que «señalan la siguiente fase de la guerra tecnológica entre Washington y Pekín»

Imagen creada por inteligencia artificial

El Departamento de Comercio de EE. UU. quiere establecer normativas que obligarían a las empresas nacionales que prestan servicios de computación en la nube a informar cuando un extranjero utiliza su tecnología para aplicaciones de inteligencia artificial. Esto «señala la siguiente fase de la guerra tecnológica entre Washington y Pekín», informó Bloomberg.

«Estamos comenzando el proceso de exigir a las empresas de la nube estadounidenses que nos informen cada vez que una entidad no estadounidense use su nube para entrenar un modelo de lenguaje grande», explicó este viernes la secretaria de Comercio de EE. UU., Gina Raimondo, sin mencionar a ningún país o compañía en concreto.

La funcionaria precisó que las empresas que están desarrollando grandes modelos lingüísticos —el ‘software’ detrás de herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT— serán entrevistadas para conocer los resultados de sus pruebas de seguridad.

En este contexto, en octubre el presidente Joe Biden ordenó al departamento que emprendiera medidas para poder detectar a actores extranjeros que podrían usar la inteligencia artificial para lanzar «actividades cibernéticas maliciosas».

Por su parte, el Departamento de Comercio intentó encontrar la manera de regular la nube mediante las restricciones de exportación, que ya limitan el acceso de China a los semiconductores. «La preocupación en Washington es que las empresas chinas puedan acceder a la misma potencia informática de esos chips a través de proveedores de nube» como Amazon Web Services, Azure de Microsoft y Google Cloud de Alphabet, señala la agencia.

«Queremos asegurarnos de cerrar todas las vías que los chinos puedan tener para acceder a nuestros modelos o entrenar sus propios modelos», sostuvo Raimondo en una declaración separada.

Hoy en día, el desarrollo de la inteligencia artificial junto a otras tecnologías renovadoras por parte de China es «una de las principales preocupaciones de la Administración, que ve a Pekín como su principal competidor estratégico global», remarca el medio. A pesar de que Washington haya intentado frenar los avances de China mediante las restricciones y sanciones, el gigante asiático igualmente logró resultados significativos.

En este sentido, es importante subrayar que las limitaciones estadounidenses no afectan a la capacidad de las empresas chinas para aprovechar las tecnologías proporcionadas en la nube. De momento no queda claro cómo exactamente podría EE. UU. regular ese tipo de actividad. «Los servicios en la nube no implican la transferencia de bienes físicos, y el Departamento de Comercio ha dicho específicamente que están más allá del dominio de los controles de exportación», concluyó la agencia.

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