El mito de la criptografía y el ordenador cuántico.

Por: Enrique Dans

IMAGE:  Pete Linforth – Pixabay

Es uno de los temas que, invariablemente, surge en clases y conferencias cuando se aborda el uso de criptografía en cuestiones como la Web3, la ciberseguridad, etc.: que el desarrollo de ordenadores cuánticos hará inservible la criptografía tal y como la conocemos.

Desde hace mucho tiempo, mi respuesta es siempre la misma: cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente. La innovación es un proceso continuo, y estaba claro que era simplemente una cuestión de tiempo y de investigación disponer de algoritmos criptográficos resistentes a la computación cuántica. Ahora, un artículo muy didáctico e interesante muestra cómo la criptografía del futuro será resistente a los ordenadores cuánticos, gracias al uso de la llamada lattice-based cryptography o criptografía basada en retículos, resistentes a los ataques basados tanto en computación cuántica como clásica. De hecho, muchas construcciones basadas en retículos son seguras asumiendo que no es posible resolver de forma eficiente muchos problemas bien conocidos de retículos.

La demostración tiene muchísima importancia considerando la relevancia de los mecanismos criptográficos de cara al futuro. La criptografía es clave en el futuro de cuestiones tan importantes como el dinero, la propiedad, la identidad o la web en su conjunto, que incorporará cadenas de bloques en todos los procesos de cara al desarrollo de esquemas seguros. Pensar que esos procedimientos criptográficos pudieran ser, de la noche a la mañana, completamente inseguros debido al desarrollo y potencial popularización del ordenador cuántico era, como tal, un escenario absurdo: era, simplemente, una cuestión de investigación y desarrollo tecnológico que siguiese a la demanda.

https://www.quantamagazine.org/cryptographys-future-will-be-quantum-safe-heres-how-it-will-work-20221109/

De los cuatro algoritmos ya designados como seguros en un entorno de criptografía post-cuántica por el NIST norteamericano, tres de ellos utilizan criptografía basada en retículos, mientras el cuarto utiliza funciones hash. Algunos investigadores de ciberseguridad critican el foco puesto en la criptografía basada en retículos identificándola como una fuente de posible vulnerabilidad por lo que supone poner «todos los huevos en la misma cesta», pero afirman también que es lo mejor que tenemos en este momento. Como siempre en tecnología, la carrera armamentística es el escenario habitual: la innovación nunca es una fuente de ventaja competitiva en términos absolutos, sino tan solo un escalón para obtener la siguiente ventaja en un escenario de mejora continua.

La próxima vez que lo escuches, tenlo claro: la computación cuántica no va a ser el fin del uso de criptografía, como de hecho indicaba el más puro sentido común. Algunos interpretan cualquier próxima tecnología desarrollada en el futuro como si fuera una cuestión de magia, pero la realidad no es esa, y la computación cuántica, por mucho que tenga de innovación disruptiva, no es el final de nada, sino más bien el principio de muchas cosas.

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