El robot Optimus hace feliz a Elon Musk: parece una estrella y la gente ya pide hacerse selfies con él
Tesla.
Por: Enrique Luque
El mediático invento de Tesla, que lleva años arrastrando complicaciones en su desarrollo, ya se presenta como si fuese una auténtica estrella de rock.
Que la gente siempre ha sentido fascinación por los robots no es algo ni mucho menos nuevo. Solo hace falta ver el éxito que estos han tenido tradicionalmente en el cine, la literatura, los videojuegos o los juguetes. Pero si podía existir alguna duda al respecto, el robot Optimus de Elon Musk ha acabado con ella: ya se comporta como una estrella y la gente se hace selfies con él.
Cada vez que el modelo llevado a cabo por Tesla hace alguna aparición pública (esto es, fuera de sus laboratorios en California), el público parece volverse como loco con él. ¿Significa esto que cuando vea la luz se convertirá en todo un éxito? Y lo que es más importante: ¿llegará alguna vez a ponerse realmente a la venta? Porque cada vez hay más escépticos al respecto.
Optimus, la estrella «invisible» de Elon Musk
Tal y como señala The Times, un reciente evento celebrado en Londres estuvo protagonizado por Optimus, el robot en el que tanto confía Elon Musk. Lo curioso del asunto es que desde la propia Tesla lo presentaron como un «meet and greet». Igual que si fuese una estrella de rock antes de dar un concierto. Y más sorprendente aún: fue un auténtico éxito.
El robot atrajo a más de 1.000 personas que hicieron cola para tomarse selfies, verlo bailar, servir palomitas y entregar adornos navideños. Quizá por eso algunos ya sugieren que Optimus es más un fenómeno social (potenciado en parte por las redes sociales) que el prodigio técnico que debería de ser. Más que nada, porque el tiempo pasa y su desarrollo sigue estancado.
Bien es cierto que Elon Musk difícilmente podría ganarse la vida como adivino: cada vez que da un plazo para algo, se confunde. Pero el caso de Optimus es excepcional: en 2021, cuando fue anunciado, se dijo que estaría listo en 2022. En 2022 se habló de algún momento de 2023, luego se amplió el plazo a 2025. Ahora está terminando el año y no hay nuevas noticias.
Desde Tesla aseguran que ya están empleando al robot en sus talleres de California para realizar distintas funciones. Pero la mayoría de los expertos en robótica son escépticos al respecto: dudan que este modelo o cualquier otro vaya a ser realmente útil de aquí a unos cuantos años. Una cosa son las demostraciones en entornos controlados y otra muy distinta el mundo real, impredecible.
Una cuestión de márketing
Si verdaderamente Optimus todavía da la impresión de estar lejos de poder comercializarse, con retrasos constantes por problemas técnicos, ¿por qué Tesla celebra estos eventos para la gente? Algunos hablan de lo más obvio: puro márketing. Otros, en cambio, prevén que su puesta a la venta podría estar más cercana de lo que realmente se piensa.
Sea como fuere, lo cierto es que una cosa ha queda clara: el enorme tirón que la máquina tiene entre la gente. Al menos, para hacerse una foto con él. Tenerlo de asistente en casa quizá ya fuese otra historia.
El robot Optimus hace feliz a Elon Musk: parece una estrella y la gente ya pide hacerse selfies con él
El robot Optimus hace feliz a Elon Musk: parece una estrella y la gente ya pide hacerse selfies con él
Tesla.
Por: Enrique Luque
El mediático invento de Tesla, que lleva años arrastrando complicaciones en su desarrollo, ya se presenta como si fuese una auténtica estrella de rock.
Que la gente siempre ha sentido fascinación por los robots no es algo ni mucho menos nuevo. Solo hace falta ver el éxito que estos han tenido tradicionalmente en el cine, la literatura, los videojuegos o los juguetes. Pero si podía existir alguna duda al respecto, el robot Optimus de Elon Musk ha acabado con ella: ya se comporta como una estrella y la gente se hace selfies con él.
Cada vez que el modelo llevado a cabo por Tesla hace alguna aparición pública (esto es, fuera de sus laboratorios en California), el público parece volverse como loco con él. ¿Significa esto que cuando vea la luz se convertirá en todo un éxito? Y lo que es más importante: ¿llegará alguna vez a ponerse realmente a la venta? Porque cada vez hay más escépticos al respecto.
Optimus, la estrella «invisible» de Elon Musk
Tal y como señala The Times, un reciente evento celebrado en Londres estuvo protagonizado por Optimus, el robot en el que tanto confía Elon Musk. Lo curioso del asunto es que desde la propia Tesla lo presentaron como un «meet and greet». Igual que si fuese una estrella de rock antes de dar un concierto. Y más sorprendente aún: fue un auténtico éxito.
El robot atrajo a más de 1.000 personas que hicieron cola para tomarse selfies, verlo bailar, servir palomitas y entregar adornos navideños. Quizá por eso algunos ya sugieren que Optimus es más un fenómeno social (potenciado en parte por las redes sociales) que el prodigio técnico que debería de ser. Más que nada, porque el tiempo pasa y su desarrollo sigue estancado.
Bien es cierto que Elon Musk difícilmente podría ganarse la vida como adivino: cada vez que da un plazo para algo, se confunde. Pero el caso de Optimus es excepcional: en 2021, cuando fue anunciado, se dijo que estaría listo en 2022. En 2022 se habló de algún momento de 2023, luego se amplió el plazo a 2025. Ahora está terminando el año y no hay nuevas noticias.
Desde Tesla aseguran que ya están empleando al robot en sus talleres de California para realizar distintas funciones. Pero la mayoría de los expertos en robótica son escépticos al respecto: dudan que este modelo o cualquier otro vaya a ser realmente útil de aquí a unos cuantos años. Una cosa son las demostraciones en entornos controlados y otra muy distinta el mundo real, impredecible.
Una cuestión de márketing
Si verdaderamente Optimus todavía da la impresión de estar lejos de poder comercializarse, con retrasos constantes por problemas técnicos, ¿por qué Tesla celebra estos eventos para la gente? Algunos hablan de lo más obvio: puro márketing. Otros, en cambio, prevén que su puesta a la venta podría estar más cercana de lo que realmente se piensa.
Sea como fuere, lo cierto es que una cosa ha queda clara: el enorme tirón que la máquina tiene entre la gente. Al menos, para hacerse una foto con él. Tenerlo de asistente en casa quizá ya fuese otra historia.

