Un nuevo informe con los datos enviados por la sonda Amanecer (Dawn) avala la posibilidad.
Ceres es considerado un planeta enano dentro del cinturón de asteroides situado entre Marte y Júpiter.
La sonda Dawn de la NASA ha descubierto un océano oculto en Ceres, un pequeño planeta dentro del cinturón de asteroides situado entre Marte y Júpiter y que, por lo tanto, forma parte de nuestro Sistema Solar. La sonda dejó de funcionar en el año 2018 cuando se quedó sin combustible, hasta entonces los científicos han estado cotejando los datos y ha sido ahora cuando han descubierto el hallazgo.
Ceres tenía unas manchas con gran brillo en su corteza que no eran otra cosa que carbonato de sodio, algo que se observa habitualmente en mares evaporados. Con solo 2 millones de años de antigüedad, estas cortezas de carbonato de sodio son el efecto de un proceso geológico que continúa en curso.
Sin embargo, ahora se ha descubierto una filtración de agua salada desde los 40 kilómetros de profundidad hasta la superficie del planeta enano, lo que demuestra que Ceres es un planeta oceánico.
El planeta enano, junto con dos lunas (Encelado y Europa) cuenta con océanos subsuperficiales y esto podría significar que podría albergar vida extraterrestre.
Nota de Redacción:
La NASA publicó en Agosto 10, 2020 sobre CERES lo siguiente:
Las imágenes del cráter Occator se juntaron para crear esta vista animada
Créditos: NASA / JPL-Caltech / UCLA / MPS / DLR / IDA
Imagen completa y pie de foto
¿Cómo llegó a su fin la misión Dawn de la NASA?
¿Cómo luce Ceres en la Tierra?
La nave espacial Dawn de la NASA brindó a los científicos vistas extraordinarias en primer plano del planeta enano Ceres, que se encuentra en el cinturón de asteroides principal entre Marte y Júpiter. Para cuando la misión terminó en octubre de 2018, el orbitador se había sumergido a menos de 22 millas (35 kilómetros) sobre la superficie, revelando detalles nítidos de las misteriosas regiones brillantes por las que Ceres se había hecho conocida.
Los científicos habían descubierto que las áreas brillantes eran depósitos compuestos principalmente de carbonato de sodio, un compuesto de sodio, carbono y oxígeno. Es probable que provengan de un líquido que se filtró hasta la superficie y se evaporó, dejando una costra de sal altamente reflectante. Pero lo que aún no habían determinado era de dónde provenía ese líquido.
Al analizar los datos recopilados cerca del final de la misión, los científicos de Dawn han concluido que el líquido proviene de un depósito profundo de salmuera o agua enriquecida con sal. Al estudiar la gravedad de Ceres, los científicos aprendieron más sobre la estructura interna del planeta enano y pudieron determinar que el depósito de salmuera tiene unas 25 millas (40 kilómetros) de profundidad y cientos de millas de ancho.
Ceres no se beneficia del calentamiento interno generado por interacciones gravitacionales con un planeta grande, como es el caso de algunas de las lunas heladas del sistema solar exterior. Pero la nueva investigación, que se centra en el cráter Occator de 92 kilómetros de ancho de Ceres, hogar de las áreas brillantes más extensas, confirma que Ceres es un mundo rico en agua como estos otros cuerpos helados.