En un estudio publicado recientemente, el rover Yutu-2, que aterrizó en la Luna en 2018, ha sido capaz de detectar una serie de pasadizos bajo la superficie lunar.
El rover Yutu-2 de China ha encontrado una red oculta de pasadizos y estructuras volcánicas en la cara oculta de la Luna, abriendo nuevas posibilidades para la investigación lunar.
Yutu-2 y el descubrimiento de pasadizos subterráneos
En un estudio publicado recientemente, el rover Yutu-2, que aterrizó en la Luna en 2018, ha sido capaz de detectar una serie de pasadizos bajo la superficie lunar. Utilizando equipos LPR, el rover envió señales de radio para explorar la estructura subterránea de la Luna.
Esta es la primera vez que los científicos han usado la LPR para penetrar más allá de los primeros 40 metros de la superficie lunar, descubriendo una red compleja de pasadizos y formaciones rocosas.
El autor Jianqing Feng, investigador astrogeológico, ha explicado el proceso, similar a la ecolocalización de los murciélagos, permitiendo un análisis detallado de la geología lunar.
Lava lunar: un descubrimiento inesperado
Los datos recogidos por el Yutu-2 también han revelado cinco capas de lava lunar ocultas entre las rocas rotas. Estas capas podrían haber sido producidas por impactos de grandes estructuras como asteroides.
El hallazgo apoya la teoría de que la Luna pudo haber formado parte de la Tierra hace 4.510 millones de años, antes de separarse debido a un impacto masivo. Las grietas resultantes podrían haber llevado a explosiones volcánicas y a la formación de cráteres.