“Si esto continúa, lo perderemos todo ante China”: saltan las alarmas en Samsung y otras empresas coreanas
China vs Estados Unidos en Samsung
Montaje/Unplash/IA
Por: Pedro Venegas
China no solamente está creando un alboroto al dejar a Nvidia fuera del juego, prefiriendo chips nacionales como los Ascend 910D y 920 de Huawei o MTT S80 y MTT S4000 de Moore Threads al desconfiar de Estados Unidos. La compañía de Jensen Huang ha decidido crear uno especial llamado B30A, que cumple con las exigencias de regulaciones del gobierno chino.
Ni Intel y TSMC se salvan de esto, pero ahora parece que el gigante asiático no solo va en contra de EE. UU. porque con sus recientes movimientos también está afectando compañías del mismo continente, como Samsung y SK Hynix.
Las restricciones están escalando a un punto en el que parece que nada entra y nada sale de uno de los mercados más grandes del mundo. La importación de semiconductores se está convirtiendo en un desafío para una parte importante de las marcas coreanas. No es una especulación, literalmente las ventas del fabricante del Galaxy S25 están cayendo drásticamente.
La guerra comercial entre China y Estados Unidos ya está afectando a marcas famosas en el mercado.

Imagen: Edificio de Samsung
Unplash
La preocupación sobre el futuro del mercado continúa tras las distintas decisiones que se han tomado en los últimos meses de parte del gobierno de Donald Trump y el de Xi Jinping. La guerra comercial no está cesando y por lo visto, a penas está comenzando.
Tras los numerosos contraataques de China, Estados Unidos ha ido más allá poniendo restricciones para limitar la importación de los equipos avanzados que sirvan para el desarrollo tecnológico del país asiático y afecta especialmente a empresas de semiconductores. Samsung Electronics y SK Hynix son algunas de las marcas coreanas que están recibiendo efectos negativos por estas medidas.
No van a poder competir adecuadamente ni evolucionar sus productos con estas nuevas normativas porque la tecnología realizada desde EE. UU. no podrá llegar a las zonas de China con el estatus de “Usuario Final Verificado” que servía para simplificar la documentación en esas exportaciones.
Ahora las cosas son mucho más estrictas y está en riesgo uno de los mercados más importantes para las mencionadas compañías. Solo van a ser permitidas las exportaciones de statu quo y no para actualizaciones proactivas en aparatos electrónicos.
Aunque estas nuevas reglas del país estadounidense van a entrar en vigor 120 días después de su anuncio, es decir, en enero de 2026, el impacto de los recientes movimientos entre ambas naciones ha sido casi inmediato.
Según explica Hankyung, las ventas de Samsung han caído 2.8% y cuenta con un 35% de producción NAND en Xi’an, mientras que SK Hynix un 5% con 40% de producción DRAM en Wuxi, por lo que podría convertirse en un gran problema a largo plazo.
“Los aranceles de la administración Trump sobre productos semiconductores individuales aún no se han finalizado. Si bien el sector de los semiconductores se mantiene sólido, prevemos que los precios de las acciones se mantendrán volátiles en septiembre sin una dirección clara” – Moon Seung-hwan, investigador de Kookmin Investment & Securities.
Otras empresas del sector también comienzan a ver los cambios, pero los expertos creen que es posible que haya negociaciones entre Corea del Sur y EE. UU. para reducir la intensidad de las medidas restrictivas antes de que sean activadas.
Cha Yong-ho, investigador de LS Securities, menciona que “A medida que se acelera la internalización de la tecnología de semiconductores en China, empresas como Comico, SNS Stack, TCK y DB HiTek podrían beneficiarse”. Sin embargo, la industria podría tomar un camino muy distinto después de esto, más aún cuando China busca reducir su dependencia de componentes importados, como lo ha hecho con Nvidia y el desarrollo del nuevo chip de Alibaba.
Los especialistas también comentan que es un momento en el que podrían ocurrir caídas a corto plazo y oportunidades de inversión en otras áreas o países. Es prácticamente como una restructuración del mercado, pero todavía hay incertidumbre por el tema político y comercial.