Un satélite estadounidense captura el despliegue de toda flota de portaaviones de China realizando pruebas en el Mar de China Meriodional.

Por Redacción. ESCENARIO MUNDIAL.

Un satélite estadounidense captó imágenes del portaaviones chino CNS Liaoning en el mar de Bohai, mientras que el más avanzado portaaviones de China, el CNS Fujian, inició su quinta prueba en el mar tras partir del astillero Jiangnan en Shanghái. Con estas operaciones, China continúa fortaleciendo su poderío naval, consolidando su posición como la fuerza marítima más grande del mundo con más de 370 barcos y submarinos, incluidos tres portaaviones de propulsión convencional.

El CNS Liaoning, con un desplazamiento de 66.000 toneladas, fue visto en el noreste de China después de participar en operaciones conjuntas en el mar de China Meridional. Por su parte, el CNS Fujian, de 80.000 toneladas, probará un innovador sistema de despegue asistido por catapulta, según se desprende de imágenes no verificadas que circulan en redes sociales. Este sistema, que emplea catapultas electromagnéticas, podría representar un avance tecnológico significativo en la capacidad operativa de los portaaviones chinos.

En paralelo, el segundo portaaviones operativo de China, el CNS Shandong, regresó a su base en Sanya, Hainan, tras un despliegue en el mar de Filipinas y el mar de China Meridional. La actividad simultánea de estos portaaviones refleja el dinamismo y la expansión de las capacidades navales chinas.

Nuevas capacidades y desafíos en la modernización naval

China también ha mostrado avances en aviación naval. Durante una exhibición aérea reciente, se presentó el caza J-15T, diseñado para operar con sistemas de despegue asistido por catapulta, permitiéndole transportar más combustible y municiones. Este desarrollo subraya el enfoque del país en mejorar la eficiencia y la autonomía de sus operaciones marítimas.

Imagen: A pesar de los progresos, el CNS Fujian aún no ha sido comisionado oficialmente.

En pruebas anteriores, el portaaviones navegó hacia el mar de Bohai, y se espera que en esta nueva fase evalúe su capacidad para operar con aviones lanzados desde catapultas. Las maquetas de aviones vistas en su cubierta durante su partida del astillero sugieren pruebas tecnológicas que reforzarán las capacidades de proyección de poder de China en el ámbito marítimo.

Mientras tanto, China explora innovaciones energéticas, desarrollando un prototipo de reactor nuclear que, eventualmente, podría emplearse en portaaviones. Este avance podría marcar un cambio estratégico, permitiendo operaciones más prolongadas y menos dependientes de la logística tradicional de reabastecimiento.

Respuesta de Estados Unidos y tensiones en el Indo-Pacífico

Frente al crecimiento naval chino, Estados Unidos ha redoblado su presencia en la región. Actualmente, dos de sus 11 portaaviones operan cerca de aguas chinas. El USS George Washington se dirige a su base en Yokosuka, Japón, como parte de un despliegue avanzado, mientras que el USS Abraham Lincoln transita por el estrecho de Malaca tras dejar Medio Oriente.

Estas maniobras subrayan la competencia estratégica en el Indo-Pacífico, una región clave para las relaciones entre ambas potencias. Según analistas, la expansión naval de China busca consolidar su influencia en áreas disputadas como el mar de China Meridional, mientras que Estados Unidos refuerza su compromiso con la seguridad de sus aliados y la libertad de navegación en la región.

La modernización de las fuerzas navales de China y su despliegue activo en zonas estratégicas plantea un escenario de rivalidad creciente, donde las innovaciones tecnológicas y las alianzas regionales desempeñarán un papel crucial en la configuración del balance de poder marítimo global.

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