Somos unos privilegiados: podemos ver la puesta de sol en otro planeta, un atardecer azul en Marte

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Puesta de Sol en MarteNASA

Juan Antonio Pascual Estapé

Acostumbrados a los atardeceres rojizos de la Tierra… ¿por qué la puesta de sol en Marte es azul?

Marte es uno de los planetas del Sistema Solar menos extraterrestres que existen. Dicho en el sentido de que su orografía se parece mucho a ciertos desiertos rojizos de nuestro planeta, como el de Atacama, en Chile. A veces mirando fotos de Marte, se pueden confundir con un lugar seco terrestre.

Pero solo hace falta contemplar un atardecer en Marte, para darse cuenta de que realmente estamos en otro planeta. Porque en el Planeta Rojo, la puesta de sol es azul. Y en el Planeta Azul, la puesta de sol es roja.

Hay algo mágico en contemplar un atardecer en otro mundo situado a 200 millones de kilómetros de la Tierra. Pero no ha sido gracias al rover Perseverance, o el primer rover chino que aterrizó hace unos días. El primer atardecer en Marte nos lo descubrió (en blanco y negro, eso sí), la sonda Viking de la NASA, en 1976, hace casi 50 años.

Este espectacular ocaso en donde se aprecia una columna de luz azulada sobre el Sol, en el cráter Gusev, fue captado por el rover Spirit, en 2005. La foto de apertura de la noticia es obra del Curiosity, en 2015: un atardecer sobre el cráter Gale.

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¿Por qué los atardeceres son azules en Marte, y rojos en la Tierra? Porque sus atmósferas tienen diferente composición. En Marte hay mucho polvo muy fino suspendido en la atmósfera, que hace que el espectro de la luz se disperse de forma diferente a la Tierra. El azul se queda más cerca del Sol y el amarillo o naranja se dispersa por toda la atmósfera, como se ve en la foto anterior.

En la Tierra la mayor densidad de la atmósfera hace que los colores se dispersen de forma diferente. Al atardecer los tonos rojizos se ven más alrededor del Sol, y por eso los atardeceres son más rojos.

Otra diferencia es que en Marte los atardeceres (y amaneceres) son mucho más largos, y se mantienen incluso 2 horas después de esconderse el Sol. La razón es la misma: el fino polvo de la atmósfera de Marte, que se mantiene a gran altitud, dispersa la luz hacia el cielo nocturno, iluminándolo.

Quizá no estemos viviendo los mejores tiempos, pero podemos relajarnos y disfrutar de un atardecer azul en Marte. Una verdadera puesta de sol extraterrestre. ¿Verdad que la Ciencia es maravillosa?

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