Ahora, más de dos mil años después, un equipo de arqueólogos ha descubierto un fresco impresionante en la Casa de Leda, conocida por sus elaboradas pinturas murales.
Los frescos de 2.000 años de antigüedad en Pompeya que muestran a dos hermanos mitológicos griegos. Fuente: Bing/Rodrigo Ayala.
Los frescos de 2.000 años de antigüedad en Pompeya que muestran a dos hermanos mitológicos griegos. Fuente: Bing/Rodrigo Ayala.
Por Rodrigo Ayala. Periodista especializado en temas de historia y ciencia.
Un fascinante hallazgo en Pompeya, la antigua ciudad romana situada a los pies del monte Vesubio, ha dejado boquiabiertos a los arqueólogos. Esta ciudad, sepultada en lava y cenizas por la devastadora erupción del Vesubio en el 79 d.C., es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo. La capa de ceniza y piedra pómez que cubrió Pompeya y la cercana Herculano actúan como un conservante natural para preservar en el tiempo un fragmento único de la civilización romana.
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Un fresco mitológico recién descubierto
Ahora, más de dos mil años después, un equipo de arqueólogos ha descubierto un fresco impresionante en la Casa de Leda, conocida por sus elaboradas pinturas murales. Esta nueva obra se suma a otras famosas representaciones mitológicas de la villa, entre ellas la escena de la unión de Leda con Júpiter en forma de cisne, un tema que ha inspirado a muchos artistas, incluidos Salvador Dalí con su Leda atómica.
El fresco recién encontrado ilustra a Frixo y Hele, dos personajes de la mitología griega, quienes eran hijos del rey Atamante y de la diosa Eolo. La pintura los muestra viajando por el mar en un carnero mágico, huyendo de su cruel madrastra, Ino, que intenta matarlos. En la escena, Frixo se aferra al carnero mientras su hermana Hele cae al agua, dando lugar al nombre del Helesponto (actual Dardanelos). Según la leyenda, Hele se ahoga en el mar, mientras que Frixo llega sano y salvo a Cólquida, donde sacrifica al carnero a Zeus, quien lo coloca en los cielos como una constelación.
El fresco recién encontrado ilustra a Frixo y Hele, dos personajes de la mitología griega. Fuente: Pompeii Archaeological Park
Un fresco de una calidad sorprendente
Este fresco, con sus colores vivos y detalles meticulosamente conservados, pone de manifiesto el alto nivel de habilidad de los artistas romanos. Su capacidad para narrar historias a través de la pintura revela la profunda conexión de la sociedad romana con los mitos y la tradición artística. El fresco fue desenterrado como parte de las excavaciones recientes en la Casa de Leda, un proyecto en marcha desde 2018 para reconstruir la planta completa de la mansión.
“Es una obra bellísima, en excelente estado de conservación. El mito de Frixo y Hele está muy presente en Pompeya, pero, al mismo tiempo, resuena con los problemas actuales. Son dos jóvenes refugiados, forzados a huir de la violencia de su madrastra, un tema que se podría considerar muy actual. Hele cae al agua y se ahoga, lo que da pie a una reflexión sobre la fragilidad de la vida humana”, comentó Gabriel Zuchtriegel, director del Parque Arqueológico de Pompeya.
A pesar de los daños sufridos por la pared durante siglos, el fresco se conserva de manera notable. Lamentablemente, la parte superior derecha de la pintura se ha perdido, y hay algunas grietas notables en el centro, pero lo que sigue intacto es verdaderamente excepcional, considerando que tiene dos mil años de antigüedad.
Artista romano haciendo un fresco. Fuente: Bing/Rodrigo Ayala
Pompeya, un vistazo al pasado romano
Este descubrimiento añade una nueva capa de comprensión sobre la vida en Pompeya antes de la erupción, cuando la ciudad era un próspero centro comercial, lleno de actividad, comercio y vida social. En su apogeo, Pompeya contaba con teatros, villas decoradas con frescos elaborados, templos y una infraestructura avanzada de acueductos. La erupción del Vesubio en el 79 d.C. congeló en el tiempo la ciudad, preservando un panorama único del mundo romano.
Las excavaciones, que comenzaron en el siglo XVIII, han abierto una ventana fascinante al pasado, permitiendo a arqueólogos e historiadores estudiar a fondo la vida cotidiana de los habitantes de Pompeya. Hoy, Pompeya es un popular destino turístico, con más de cuatro millones de visitantes anuales. En 1997, la ciudad fue incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, junto con Herculano y Oplontis, y sigue siendo uno de los sitios arqueológicos más importantes del mundo.
Un futuro para este tesoro artístico
Gracias a los esfuerzos de conservación, el fresco de Frixo y Hele pronto será accesible al público, permitiendo a los visitantes admirar esta pieza de arte antiguo que sigue transmitiendo la grandeza de la civilización romana, sus mitos y sus valores. Sin duda, este hallazgo refuerza el valor incalculable de Pompeya como un laboratorio vivo donde, cada día, se sigue descubriendo un poco más de nuestra historia compartida.
Pompeya en el pasado y el presente
Pompeya se encuentra cerca de Nápoles, en el sur de Italia. Su historia es conocida principalmente por el trágico evento de su destrucción en el 79 d.C. debido a la erupción del monte Vesubio, pero su relevancia histórica y cultural sigue siendo importante hoy en día.
Fundación y crecimiento temprano
Pompeya se fundó en el siglo VII a.C. por los Osco-sabelios, un grupo itálico, y más tarde fue influenciada por los griegos, etruscos y finalmente los romanos.
Durante el periodo romano, Pompeya creció significativamente como una ciudad próspera y cosmopolita, ubicada en una zona estratégica cerca del mar, lo que la convirtió en un importante centro comercial.
Redescubrimiento en el siglo XVIII
En 1748, los arqueólogos comenzaron a excavar la ciudad, revelando una ciudad bien conservada con impresionantes frescos, mosaicos, estatuas y edificios. Las excavaciones revelaron detalles fascinantes de la vida cotidiana en la antigua Roma, desde templos y teatros hasta casas y comercios.
Erupción del monte Vesubio. Fuente: Bing/Rodrigo Ayala
Aspectos culturales
La ciudad reflejaba la vida romana en su máximo esplendor, con casas lujosas de ciudadanos ricos, tabernas, mercados, baños públicos, un foro, un anfiteatro y un teatro. Pompeya también es conocida por su arte, incluidos frescos de gran calidad que representan escenas mitológicas, la vida cotidiana y detalles de la naturaleza.
Patrimonio Mundial de la Humanidad
En 1997, Pompeya fue incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO, gracias a su impresionante estado de conservación y su valor histórico como ejemplo único de una ciudad romana sepultada por una catástrofe natural.
Turismo y excavaciones
Hoy en día, Pompeya es uno de los destinos turísticos más populares de Italia, recibiendo millones de visitantes cada año. Las excavaciones continúan, y se han hecho descubrimientos importantes, como frescos y objetos cotidianos que ofrecen una visión detallada de la vida en la antigua Roma.
También se están realizando esfuerzos para conservar y restaurar la ciudad, ya que el sitio enfrenta desafíos relacionados con la erosión, el turismo masivo y los daños provocados por el paso del tiempo.
En años recientes, arqueólogos han desenterrado nuevas secciones de Pompeya. Fuente: Bing/Rodrigo Ayala
Nuevos descubrimientos
En años recientes, arqueólogos han desenterrado nuevas secciones de Pompeya, incluyendo casas bien conservadas, artefactos y hasta restos humanos que ofrecen una visión más íntima de la tragedia. En 2018, por ejemplo, se descubrió una «villa de los misterios», una villa decorada con frescos y arte monumental, que proporciona nuevos conocimientos sobre la cultura y religión romana.