Su pedido sufrirá un retraso: el robot de reparto ha sido arrollado por un tren (vídeo)

Robot atropellado por un tren Twitter

Juan Antonio Pascual Estapé

Hay un nuevo peligro para la circulación en la ciudad. No tienen miedo de cruzar la vía de forma temeraria o de romper el cordón policial tras un asesinato. Son los robots autónomos.

Nos ha llegado un espectacular y, al mismo tiempo, inquietante vídeo de un robot repartidor autónomo de la empresa Starship, siendo arrollado por un tren mientras cruzaba la vía.

Nos dicen que estos robots de reparto son absolutamente seguros, pero algunos incidentes registrados en los últimos meses indican que no están del todo preparados para enfrentarse al 100% de las situaciones del mundo real.

La vía de tren que pasa por la Universidad Oregon State, en Estados Unidos, se está convirtiendo en una trampa mortal para los robots repartidores del Starship. Hace un par de años ya se produjo un atropello de robot repartidor, que se repitió el pasado marzo.

Como podemos ver en este vídeo, el tren arrolla a un robot de reparto que estaba cruzando la vía, y lo destruye por completo, ante los gritos de la mujer que está grabándolo todo: https://twitter.com/i/status/1585046090742890497

Se trata de un paso de vía sin barrera que está en pleno campus de la universidad, y los estudiantes acostumbran a pedir mucha comida a domicilio, que sirven estos robots de Starship. Así que es un lugar muy transitado por robots. Ya han sido atropellados al menos dos.

El que no haya barrera no justifica que el robot no pueda ver al tren, de la misma forma que al cruzar las carreteras tampoco hay barrera y sí ve los coches venir.

Por lo que cuentan los testigos, la clave está en que las ruedas de los robots se atascan en la vía. Es lo que parece que le ha pasado al pobre robot del vídeo, ya que estaba parado en mitad de la vía. Eso justificaría su comportamiento: seguramente sí vió al tren, pero no puedo evitarlo al quedar atascado.

Otro incidente tragicómico tuvo lugar el mes pasado. En esta ocasión el robot no resultó herido, pero sí dejó sin saber qué hacer a la polícia.

Ocurrió en Los Angeles. Se había cometido un crimen en plena calle, así que la polícia rodeó la zona con un cordón policial. Pero un robot repartidor decidió que la cosa no iba con él, así que no dudó en cruzar la barrera policial. Una persona tuvo que levantar la cinta, para que no la rompiese:

Como vemos la polícia se encuentra con el robot dentro del cerco policial, y entre el asombro y la duda, lo dejan pasar. Pero ¿y si el robot decide caminar por encima de una prueba, y la destruye?

Son situaciones complicadas y, seguramente, inevitables. A fin de cuentas, los repartidores humanos también sufren accidentes, por desgracia. Pero parece claro que los algoritmos de los robots repartidores autónomos son aún muy mejorables. Por eso es inevitable que algunos “fallezcan” en acto de servicio, arrollados por un tren.

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