Más allá de la novedad de volver a usar una cámara digital tras años de móviles fotográficos, la Canon EOS R8 es una cámara que destaca por su velocidad y diseño ergonómico con un peso ligero.
Canon EOS R8
Computer Hoy
Por: Manu Contreras
No hay duda de que mi «reintroducción» a la fotografía con la cámara Canon EOS R8 ha despertado en mi las dudas de si nos hemos pasado de listos con la fotografía con el móvil, sobre todo ahora que está cada vez más centrada en la IA, reescribiendo por completo lo que es una foto.
Aunque tener una cámara en mano como la EOS R8 es algo imponente por su tamaño, peso y capacidad, la realidad es que lo mejor de esta cámara es exactamente lo que una cámara sin espejo como esta debe mejorar: la velocidad de fotografía y su diseño.
No es una cámara profesional per se, pero me cabe duda de que se podría usar como tal, pero una de los detalles que se buscan en una buena cámara de este tipo es la velocidad de disparo. Sobre todo, si cubres en alguna forma un evento donde hay elementos en movimiento, como deportes.
No solo deportes, imagina que estás haciendo fotos a tu familia y tienes muchas personas moviéndose. Haciendo una ráfaga de fotos durante un solo segundo puedes encontrar una o dos tomas que puedas usar.
Por eso, la capacidad de que la EOS R8 llegue a 40 disparos por segundo con el obturador electrónico es una de esas funciones que, si bien es verdad que puede no pienses a la primera a la hora de comprar una cámara, te darán esa foto que estabas buscando.
Canon EOS R8
Computer Hoy
El diseño es otro de sus puntos fuertes. Es una cámara sin espejo más ligera y compacta de lo que pensaba, sin llegar a ser lo suficientemente pequeña como para que a una persona como yo, con manos grandes, le resulte incómoda.
Teniendo en cuenta que está dirigida a ese misterio sector de la población denominado como «entusiastas», no creo que una cámara más grande fuese la respuesta correcta. Ese tipo de tamaño, que sin duda mejora la ergonomía y distribuye mejor el peso, es mejor para cámaras profesionales donde necesitas un gran agarre.
Que sea una cámara más compacta y ligera significa que podrás llevarla mejor en una mochila o en una bolsa dedicada de vacaciones o en tu día a día.
Esos sí, siempre dependerá del objetivo que le compres. Si tienes un objetivo como el que probado, un RF 24-105MM F2.8L IS USM Z, que pesa 1,4 kilos, evidentemente el peso de la cámara es irrelevante, pasando a ser más importante su ergonomía para poder sujetarla bien con tanto peso de la lente.
Todavía tengo mis problemas con las pantallas abatibles que se sacan por el lateral, me han gustado más las que se sacan hacia delante de la cámara, aunque sean menos útiles sobre todo en ciertos ángulos de disparo, pero es algo con lo que puedo vivir.